En una emotiva e íntima conmemoración de un nuevo 11 de septiembre, Loreto Heredia, hija del profesor Juan Heredia, detenido desaparecido el 16 de septiembre de 1973 en Los Ángeles, pidió, al borde de las lágrimas, que por favor el último ex carabinero vivo que participó en la detención contra su padre, rompa el pacto de silencio y diga dónde están los restos de su progenitor.
En su intervención, Loreto señaló que "han pasado 47 años y sigue doliendo como el primer día, me duele que mi mamá tenga 84 años y que su sueño sea encontrar los restos de mi papá antes de partir. Me duele que no se haya hecho justicia, que sea en la medida de lo posible, que ningún Gobierno haya hecho nada porque esto se esclarezca, bastaba con que gente hablara, que nos dijera dónde estaba y poder recuperar esos restos para cerrar un ciclo, eso es todo lo que queremos".
Insistió en el deseo de "que nos digan la verdad para poder cerrar este ciclo tan necesario, trabajamos mucho en el tema de hacer memoria porque creo que ningún niño se merece pasar por lo que nosotros vivimos, es una angustia eterna".
"Es la última esperanza. Yo he tratado de contactarme con él, he ido a Los Ángeles, jamás me quiso recibir, nunca, y es la única persona que en este minuto podría hablar y decirnos dónde los dejaron", añadió.
Los hechos
Juan Heredia, de entonces 41 años, el 16 de septiembre de 1973 estaba en su casa de la población San Alfonso de Los Ángeles y cerca de las 09:30 horas fue sacado a la fuerza por la policía. La misma suerte corrieron otras cuatro personas.
Loreto, hoy integrante de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, recuerda ese momento cuando ella tenía 12 años: "llegó una patrulla de Carabineros cinco días después del golpe a mi casa y lo sacaron con los brazos arriba rodeado de Carabineros que lo empujaban con sus armas para subirlo al furgón y esa fue la última vez que nosotros lo vimos".
"Empecé a tirarle el brazo a un Carabinero y él me tiró lejos porque yo le pedía que lo soltara", añadió.
Juan Heredia, era vicepresidente de la Junta de Abastecimiento y Precios (JAP) y profesor del proyecto de Salvador Allende denominado Escuela Nacional Unificada (ENU).
En esa patrulla de seis Carabineros que llegó, la familia identificó a José Jermán Salazar, el conductor del vehículo.
La historia la conocen solo hasta que los cinco detenidos fueron llevados a la orilla del Río Rarinco de Los Ángeles, lugar en el que fueron torturados. Solo uno de ese grupo de detenidos llegó moribundo al hospital, herido a bala, y antes de morir, contó que a todos los demás se los habían llevado.