Viuda del ex ministro comentó que esto es "estremecedor y terrorífico".
Las indagaciones buscan aclarar si el político fue asesinado o se suicidó.
La Justicia exhumó este viernes los restos de José Tohá, ex ministro de Salvador Allende, para determinar si su muerte, en 1974, se debió a un suicidio, como aseguró la dictadura, o a un estrangulamiento, como determinó un reciente informe forense.
La pericia se llevó a cabo en el Cementerio General de Santiago con la presencia del juez encargado del caso, Jorge Zepeda; del abogado de la familia Tohá, Nelson Caucoto, y de la viuda del ex ministro, Victoria Morales, más conocida como Moy de Tohá.
"Tengo sentimientos muy encontrados. Para mí, esto es estremecedor y terrorífico. Estoy consciente de que se trata de establecer la verdad, pero me conmueve mucho", dijo a la Agencia EFE su viuda.
El juez Jorge Zepeda comentó que "esta primera parte, que es la exhumación del cadáver, se ha hecho muy diligentemente y con bastante apoyo del SML, peritos de la Universidad de Chile y de la Brigada de Homicidios".
Ahora "vamos a pasar a una segunda etapa, que comprende rayos sin tocar todavía el cadáver, el cual va a señalar condiciones tales como fue en el momento la inhumación del cuerpo".
Caucoto, por su parte, sostuvo que la exhumación permitió verificar que era el mismo ataúd donde fue sepultado y aseveró que "las diligencias no concluyen con estas dos que se han realizado en los últimos 15 días, sino que hay cerca de 27 a 30 diligencias que ya están solicitadas".
Los restos fueron trasladados a las dependencias del Servicio Médico Legal de Santiago, donde primero se debe constatar que pertenecen al ex ministro para someterlos después a una nueva autopsia, cuyos resultados se conocerán en un plazo de siete a 10 días.
La Justicia ordenó a mediados de noviembre la exhumación del cadáver de Tohá tras conocer un estudio forense que estableció que Tohá murió por "asfixia por estrangulamiento manual de naturaleza homicida" y no por suicidio por ahorcamiento como aseguró la dictadura.
El ministro de Defensa e Interior del presidente Allende falleció en marzo de 1974 en el Hospital Militar de Santiago, seis meses después del golpe de Estado de Augusto Pinochet.
Tohá había sido trasladado allí a causa de su estado de debilidad por las torturas sufridas en prisión y en la inhóspita Isla Dawson, en el extremo sur del país, donde la dictadura confinó a altos cargos del Gobierno de Allende.
