Arellano Stark no cumplirá su pena de cárcel por sufrir Alzheimer
Ministro Montiglio envió al condenado ex uniformado a su hogar.
Peritos del SML determinaron que el general (r) padece una enfermedad irreversible.
Ministro Montiglio envió al condenado ex uniformado a su hogar.
Peritos del SML determinaron que el general (r) padece una enfermedad irreversible.
El general en retiro Sergio Arellano Stark, sindicado como líder de la "Caravana de la Muerte", no cumplirá su pena de cárcel de seis años por padecer de mal de Alzheimer vascular.
Así lo determinó el ministro Víctor Montiglio, quien envió a su domicilio al general (r) a cargo de su hijo, Sergio Arellano Iturriaga, después que peritos del Servicio Médico Legal (SML) estimaran que la enfermedad es de carácter progresivo, crónico e irreversible. El caso San Javier
De acuerdo a las pericias, Arellano ha sufrido un deterioro progresivo de su estado mental desde hace 15 meses, y dicha demencia se vio agravada luego que se dictara la condena en su contra.
El pasado 3 de noviembre, Arellano Stark se recluyó en una clínica geriátrica alegando sufrir Alzheimer, justo cuando debía iniciar el cúmplase de una sentencia de seis años decretada por la Corte Suprema.
Arellano Stark fue en 1973 el jefe de la denominada "Caravana de la Muerte", cuyos miembros asesinaron en un recorrido por Chile a alrededor de un centenar de prisioneros políticos y la condena, la primera dictada en su contra, corresponde al episodio de San Javier.
En esa localidad, el 2 de octubre de ese año, la comitiva comandada por Arellano Stark sacó de la cárcel y posteriormente asesinó a cuatro opositores: Teófilo Arce Toloza, José Sepúlveda Baeza, Leopoldo González Norambuena y Segundo Sandoval Gómez, este último un estudiante de enseñanza media de 16 años.
Romero era fiscal militar de Linares en esos momentos y también fue condenado a seis años de cárcel efectiva por estos hechos.
Además de Arellano y Romero, sentenciados a seis años de prisión efectiva (sin beneficios), fueron condenados Mario Cazenave Pontanilla, José Parada Muñoz y Julio Barrios Espinace a cuatro años de presidio, pero con el beneficio de libertad vigilada.
Los magistrados absolvieron a Claudio Lecaros Carrasco y Gabriel del Río Espinoza.
En lo civil, la Justicia estableció que el Fisco deberá pagar 80 millones de pesos como indemnización por daño moral a os querellantes del caso.