El ministro en visita Mario Carroza procesó y ordenó la prisión preventiva del coronel (r) René Muñoz en calidad de encubridor del homicidio calificado de Rodrigo Rojas y del homicidio frustrado de Carmen Gloria Quintana en el denominado "caso Quemados".
En la etapa de investigación del hecho ocurrido en julio de 1986 se logró establecer que en el marco de un patrullaje en Estación Central "una de las patrullas, comandada por el teniente Fernández Dittus, accede a la detención de dos jóvenes, un hombre y una mujer, a quienes se sindicó como partícipes de disturbios y en particular como autores de barricadas que habían sido instaladas en la vía pública".
"Fueron reducidos por personal militar mediante el empleo de golpes y amenazas con armas y ubicados contra un muro de la acera sur de calle Hernán Yungue, el varón tendido en el suelo boca abajo y con las manos sobre la nunca y la mujer de pie con las manos en alto apoyadas contra la pared, de manera que bajo esas condiciones ya no representaban un peligro ni había posibilidad que tuvieran alguna reacción defensiva para huir", añade la resolución.
"Fueron rociados sus cuerpos con combustible y mediante el empleo de un elemento adicional, se les prendió fuego, incendiándose sus ropas y resultando ambos quemados sus cuerpos en una importante proporción, recibiendo la ayuda y auxilio de algunos conscriptos que lograron apagar el fuego empleando para ello frazadas y sus parkas", continúa el documento.
En relación al rol de Muñoz, "ha podido establecerse además que los hechos consignados, ese mismo día fueron puestos íntegra y detalladamente en conocimiento del Comandante del Regimiento N° 10 Libertadores por los oficiales involucrados, quien acordó con ellos no comentarlos, y por lo demás decidió no darle cuenta a sus superiores, ocultando lo ocurrido, de manera de facilitar la impunidad de los autores", precisan.