Abogado de DD.HH. destacó los logros del ministro en visita Hugo Dolmestch y que haya decidido no enredarse en vincular a Pinochet en los asesinatos registrados tras el atentado que sufrió en 1986.
El abogado Nelson Caucoto destacó la labor llevada adelante por el ministro en visita Hugo Dolmestch, quien logró la confesión de los asesinos del periodista José Carrasco Tapia, una de las cuatro personas asesinadas en septiembre de 1986, tras el atentado contra Augusto Pinochet.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, Caucoto destacó que el ministro "ha demostrado una capacidad que, pienso yo, lo sitúa como un verdadero récord mundial. En las causas que tiene por derechos humanos ha logrado la confesión de todos los partícipes. Lo logró en la Operación Albania en un hecho inédito y lo está logrando en esta causa".
Incluso el jurista cree que el juez fue prudente al no perseguir la culpa que pudiera tener el propio ex dictador en los hechos: "Si uno quisiera indagar responsabilidades de ahí para arriba hay más de algún antecedente que vincula al propio Pinochet con estos hechos, pero indudablemente que el ministro Dolmetsch no quiso enredarse en todo lo que significa la inculpación de Pinochet".
Esa noche la CNI se volvió loca
Caucoto relató la operación que siguió al fallido atentado del 7 de septiembre, en la que, según la confesión de los ex miembros de la Central Nacional de Informaciones (CNI) Iván Quiroz Ruiz y Jorge Vargas Bories, se tenía planeado "ajusticiar" al ahora Presidente Ricardo Lagos.
"Lo que ocurrió esa noche le pudo haber pasado a cualquier persona en este país. La forma en que la CNI y los militares sitiaron policial y militarmente Santiago fue realmente una noche en que los aparatos de seguridad se volvieron locos, en que cualquier persona pudo haber caído en la metralla de esta gente", indicó.
"La forma de operar de la CNI era que tenían previamente un seguimiento de gran cantidad de militantes de oposición y tenían la documentación con vigilancia, marcajes diariamente. Entonces disponían de un caudal de información muy alto", añadió.
"Pudo haber sido el propio Presidente Lagos, pero esa noche y al día siguiente hubo operaciones simultáneas de detención de gente que fue llevada a recintos públicos. Es distinto lo que ocurrió con la CNI. La CNI simplemente salió a saciar su sed de venganza", concluyó. (Cooperativa.cl)
