El machi Celestino Córdova, quien permanece internado en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, mantiene su huelga de hambre -que se acerca a los 100 días- e insiste en que el Gobierno debe autorizarlo a salir a su rehue para renovar su espiritualidad.
Córdova ha sido visitado por varios organismos de derechos humanos y del mundo del arte, entre ellos Roberto Márquez del grupo musical Illapu, quien dedicó parte de su concierto efectuado en Temuco a las comunidades en proceso de recuperación de tierras.
En tanto, la Comisión Ética contra la Tortura, que en la zona representa Carlos Oliva, volvió a demandar del Estado un gesto, e incluso indicó que el condenado por el caso Luchsinger ha flexibilizado su posición y ahora está pidiendo sólo salir 20 horas a su rehue.
Oliva aseguró que Córdova no quiere morir y tampoco busca negociar, lo que hace es apelar a un derecho consagrado en tratados internacionales que Chile ha ratificado.
"El machi no se quiere morir, quiere seguir viviendo; hago un llamado al Presidente (Sebastián Piñera), al ministro del Interior (Andrés Chadwick): el machi pide un derecho, nosotros lo vemos firme, no dará marcha atrás", contó.
La red de apoyo a Córdova ahora continuará entregando su respaldo y compañía en Nueva Imperial, informaron que se vienen movilizaciones en los próximos días e insistieron que Celestino no bajará la huelga.
INDH: Podría iniciar huelga seca
Córdova fue visitado, entre otros, por la directora del Instituto Nacional de Derechos, Consuelo Contreras, quien expresó preocupación por "la posibilidad de que inicie una huelga seca, que pone en riesgo su vida seriamente".
En conversación con La Historia es Nuestra de Cooperativa, Contreras explicó que Córdova "requiere ir a su rehue para realizar algunos ritos que tienen que ver con su cosmovisión y con su salud (...) es su rehue de donde proviene su energía vital; no es un acto público y él no está pensando en escapar, porque requiere estar cerca de su rehue".
También insistió en que, en su caso, "hay que tener cuidado especial con su salud", y reconoció sentir "temor de cómo puedan reaccionar las comunidades (mapuche) si ésta empeora", por lo que señaló su intención de "tender puentes" con las autoridades de Gobierno, "desde el Instituto de Derechos Humanos".
"El llamado es al diálogo y a generar confianzas desde las dos partes", sostuvo Contreras, que pidió públicamente a Córdova que suspenda su medida de protesta, y a las autoridades que permitan la realización del rito, perteneciente a la cosmovisión y a la religión mapuche.