La Corte Suprema determinó este lunes que es procedente pedir a Italia la extradición del ex militar chileno Walter Klug Rivera, arrestado en el país europeo en junio y condenado por violaciones a los derechos humanos, homicidios y secuestro calificado (desaparición) de 23 personas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El máximo tribunal dictaminó por unanimidad solicitar la extradición de Klug, sobre quien pesaba una orden de captura internacional tras fugarse de Chile después de que ser condenado en 2014 a una pena de prisión de 10 años y un día.
La petición de la Justicia chilena se realizó conforme al acuerdo bilateral con Italia para que el ex militar cumpla su pena por los delitos de lesa humanidad cometidos en la comuna de Los Ángeles, Región del Biobío.
"Todas las exigencias para efectos de requerir la entrega del requerido se satisfacen, de modo que corresponde acceder a la petición de que se formule el pedido de extradición y continuar con su tramitación", indicó el fallo de la Corte Suprema.
La condena
Klug está acusado en Chile por torturar, asesinar y hacer desaparecer a detenidos que reclutaba en los diferentes centros de detención en el Biobío cuando era teniente del Ejército.
La sentencia definitiva determinó que Klug participó en el secuestro y homicidio de 23 trabajadores de las centrales hidroeléctricas de El Toro y El Abanico, de la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa): siete de ellos fueron ejecutados y el resto hecho desaparecer entre el 11 de septiembre, día del golpe de Estado, y el 17 de noviembre de 1973.
Los trabajadores fueron detenidos por agentes del Estado bajo el pretexto de que pretendían atacar recintos de detención del régimen dictatorial para liberar a personas recluidas por los militares.
Tras la condena en 2014, Klug escapó de Chile antes de ser apresado con un pasaporte alemán, pero fue detenido en Parma (Italia) tras viajar a ese país junto a su esposa.
Durante la dictadura de Pinochet, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 40.000 fueron encarcelados y torturados por causas políticas.