Gendarmería incautó una grabadora a Álvaro Corbalán, exintegrante de la CNI recluido en Punta Peuco, por una condena de más de 150 años por los crímenes de lesa humanidad que cometió en dictadura.
Los funcionarios allanaron este miércoles la cárcel ubicada en Tiltil, procedimiento que es habitual en los distintos centros penitenciarios del país, consignó La Tercera.
No es primera vez que gendarmes encuentran artículos prohibidos dentro de la celda del exmilitar: en 2015 le incautaron un celular y una tarjeta sim, y en 2019 fue sorprendido hablando por teléfono, lo cual le ganó una sanción.
Por esos años, eran frecuentes sus reclamos por un presunto maltrato carcelario, e incluso escribió su libro "Las respuestas de Corbalán" en ese penal.
La tenencia de elementos tecnológicos -ya sea que permitan la comunicación de los reos con el exterior o no- ha sido tipificada como un delito, por el que los acusados arriesgan penas de entre 61 días a tres años y un día. A la vez, aquellos funcionarios que no denuncien esta situación también pueden ser condenados a presidio.
Si bien Corbalán no la suscribió, esta incautación se da días después de que se publicara una carta firmada por 27 criminales de Punta Peuco, donde piden "conmiseración" al poder Judicial y Político, y reconocen las violaciones a los derechos humanos cometidas después del golpe de Estado.