La solicitud de Italia para extraditar a tres ex militares chilenos, sentenciados a cadena perpetua en Roma por su implicación en la desaparición de italianos en el Plan Cóndor, la represión en América Latina en las décadas de 1970 y 1980, "es un hecho absolutamente histórico, que podría tener por fin consecuencias reales", dijo en entrevista con Efe la hija de uno de los desaparecidos italianos por los que fueron condenados.
"Es muy importante que después de tantos, tantos años, algo ocurra de verdad", aseguró este domingo María Paz Venturelli, hija del ex sacerdote Omar Venturelli, quien permanece desaparecido desde 1973, y que se mostró esperanzada de que "como en Chile están cambiando las cosas" la petición de extradición, la primera de Italia de militares latinoamericanos implicados en el Plan Cóndor, "pueda concretarse".
Fuentes oficiales confirmaron este sábado a Efe que la ministra italiana de Justicia, Marta Cartabia, ya firmó la orden de arresto provisional y de extradición para el antiguo coronel Rafael Ahumada Valderrama, el ex suboficial Orlando Moreno Vásquez y el ex brigadier Manuel Vásquez Chahuán, condenados a cadena perpetua por el Tribunal de Apelación de Roma en julio de 2019.
"Es muy importante, sobre todo el hecho de que la ministra lo haya hecho en tiempos razonables, porque aquí estamos en verano y la sentencia fue hace poco", dijo Venturelli, que destacó que se trata de "una señal de la importancia que la ministra Cartabia da a un trabajo judicial" de más de dos décadas.
CONDENA DE LOS EX MILITARES
La condena de los tres ex militares chilenos fue ratificada definitivamente por la Justicia italiana después de que sus abogados no presentaran recurso ante el Tribunal Supremo, que el pasado 9 de julio también reafirmó las cadenas perpetuas a otros 14 militares y represores de Chile y Uruguay por los mismos delitos: el homicidio y la desaparición de los cuerpos de Venturelli y de otro ciudadano italiano, Juan Josè Montiglio.
"Sabemos perfectamente que estas personas no tienen ningún interés en colaborar con la justicia de ninguna forma, como se ve en el hecho de ni siquiera hayan intentado recurrir, porque dan por sentado que no va a pasar nada" y "esto es una señal de que algo ha cambiado realmente, lo más importante, porque la impunidad es una de las razones fundamentales por las que pasan estas cosas", dijo en alusión a las violaciones de derechos humanos.
Su padre era integrante del grupo Cristianos por el Socialismo y guió a los mapuche en la ocupación de las tierras de los colonos europeos, por lo que fue represaliado por la dictadura de Augusto Pinochet: fue visto por última vez en septiembre de 1973 tras ser detenido por el regimiento "Tucapel" de Temuco.
"En Chile están cambiado las cosas, cambiaron el año pasado y están cambiando ahora y puede ser que esto signifique que la petición pueda tener realmente una consecuencia. Son personas mayores, porque han pasado muchos años y por lo tanto no se si será posible que den la extradicion por diversas razones, pero hay otras formas también para dar una ejecutividad a esta solicitud de la ministra", dijo Venturelli
"Lo más importante va a ser ahora cómo reacciona el Gobierno chileno para ver si realmente algo ha cambiado de verdad", añadió, al resaltar que "hay que estar pendientes de las negociaciones entre los dos países".
DETALLES DE LA SOLICITUD ITALIANA
Sobre el hecho de que se trate de una petición inédita, pues la primera vez que un gobierno italiano solicita la extradición de militares implicados en Cóndor, Venturelli destacó que se trata de "un hecho absolutamente histórico" que además puede influir en la actitud de otros países europeos.
"Es una señal de que esta cambiando la forma de enfrentar este tipo de violaciones de derechos humanos en los países europeos, un paso adelante", aseguró.
La orden de arresto y extradición ha sido enviada a la Embajada italiana en Santiago, confirmaron las fuentes oficiales.
Las de Ahumada, Moreno y Vásquez fueron las primeras condenas definitivas emitidas por la Justicia italiana por el caso de ciudadanos italianos desaparecidos en la Operación Cóndor tras más de 20 años de proceso.
El proceso en Italia arrancó en 1999 con la denuncia de algunos familiares de desaparecidos, un año después de que se ordenara la detención del dictador chileno Augusto Pinochet tras la investigación del juez español Baltasar Garzón.