Ernesto Lejderman, hijo de dos víctimas de la dictadura, afirmó en El Diario de Cooperativa, que confía en la justicia chilena y que, tras la detención del general en retiro Juan Emilio Cheyre en el marco del caso Caravana de la Muerte, mantiene la espernaza de alcanzar la justicia en el caso de sus padres.
Lejderman tenía poco más de dos años cuando una patrulla militar del Regimiento Arica en La Serena acribilló a sus padres Bernardo -de nacionalidad argentino- y María del Rosiario -mexicana-. Tras el crimen, ocurrido frente al menor, los uniformados llevaron a Ernesto hasta el entonces teniente Juan Emilio Cheyre quien lo dejó al cuidado del convento Casas de la Providencia.
Hoy y desde Buenos Aires, Lejderman afirmó en El Diario de Cooperativa que la detención no se la toma con alegría, pero que sí es un gesto importante a la espera de que "haya justicia".
"Si le digo que siento felicidad y alegría le mentiría porque yo la felicidad la tendría si tuviera a mi papá y a mi mamá conmigo. Simplemento yo creo que es un gesto muy importante de la justicia de Chile animarse a procesar a un militar que tiene mucho poder, mucho apoyo político, y creo que es un mensaje muy sano para la sociedad entera", afirmó.
"Creo en la justicia"
Sobre la posibilidad de reabrir la investigación del crimen de sus padres, Lejderman recordó que cuando la Comisión Interamericana planteó el caso al Estado de Chile para investigar a Cheyre, el CDE argumentó que "tenía que comprobar el daño moral que recibió mi familia".
"Los hechos hablan por sí solos. Yo soy un sobreviviente que con dos años de edad tuve que presenciar el crimen de mi mamá y de mi papá ¿Qué es lo que tengo demostrar yo al Estado de Chile para demostrar que es un crimen de lesa humanidad?", fustigó.
Lejderman remarcó que hoy piden al Estado chileno una respuesta "para que haya justicia".
"Yo veo un clima bastante bueno, una señal positiva, el optimismo me aumenta. Estoy esperanzado, creo en la justicia, creo en Chile, creo en las instituciones y no tengo resentimiento ni nada. Yo quiero que haya justicia, nada más", enfatizó.
El trasandino expuso que su "obligación moral es pedir justicia legal por ellos, por eso hago este planteamiento al Estado de Chile. Ojalá que haya una respuesta, no en 20 años sino que en dos meses más. Esa es la esperanza que tengo".
El recordado "cara a cara" con Cheyre
En 2013, Lejderman y Cheyre se enfrentaron por primera y -hasta ahora- única vez.
Ernesto Lejderman, quien tuvo un "cara a cara" con Cheyre hace unos años en el programa "El Informante" de 24 Horas, comentó que nunca más tuvo contacto alguno con el general en retiro quien después de ese episodio, a su juicio, "quedó muy desprestigiado".
"Él tenía una muy buena imagen. Yo creo que después de ese programa esa imagen se ha ido diluyendo ni aún con la defensa férrea que le hizo Ricardo Lagos una semana después en el mismo programa y a la misma hora y en el mismo canal, donde planteaba una defensa muy fuerte a Cheyre", comentó.
Lejderman agregó que "la gente no es tonta, sabe entender esta situación. En ese regimiento no era un parque de diversiones, no era un jardín de infantes. En este regimiento se mataba, se torturaba, se detenía a gente injustamente y en este regimiento Cheyre era el número dos en la autoridad. Era una de las personas que más sabía de lo que pasaba allá adentro".
"Que él plantee que sólamente manejaba la cuestión administrativa y que no tenía conocimiento de nada es muy poco creíble", añadió.
"Hace 46 años que pasaron estos hechos y nos dio la espalda la justicia y el poder político. Recién estos últimos cinco, 10 años, pudimos avanzar un poco", resaltó en Cooperativa.