Odette Magnet Ferrero y Laura Elgueta Díaz declaran este martes en Buenos Aires.
"Es un juicio histórico", dijeron a Cooperativa.
"A 40 años de la tragedia de nuestros pueblos, a pesar de las demoras, la Justicia avanza", reflexiona el abogado Eduardo Contreras.
Las chilenas Odette Magnet Ferrero y Laura Elgueta Díaz declaran este martes ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Buenos Aires para dar cuenta de los casos de sus hermanos, María Cecilia Magnet Ferrero y Luis Elgueta Díaz, secuestrados en julio de 1976 por militares argentinos y desaparecidos en el marco de la Operación Cóndor.
Ad portas de su comparecencia, Laura Elgueta dijo a Cooperativa que el "ánimo y deseo" suyo y de Magnet es "poder ante la Justicia argentina solicitar justicia, verdad y saber qué pasó con nuestros hermanos y con los cientos de chilenos desaparecidos en el marco de la Operación Cóndor", que coordinó a las dictaduras latinoamericanas en la década de 1970.
"Se transforma en un juicio histórico porque es el primer juicio que tenemos, es la primera vez que llegamos ante un tribunal que conoce los casos y que va a sentenciar a cerca de 25 personas, argentinos vinculados a estos hechos", afirmó Laura Elgueta.
En opinión de la mujer, "la Justicia argentina ha avanzado más rápido que ninguna otra en Latinoamérica".
"Por eso es nuestra presencia aquí (en Buenos Aires), porque tenemos plena confianza en ella y estamos muy agradecidos, como chilenos, de que hayan iniciado un juicio para conocer los casos, en esta oportunidad, de 23 víctimas chilenas. La Justicia argentina está dando un ejemplo al mundo de lo que deberían hacer todos los países", afirma.
Avances, pese al tiempo transcurrido
En la víspera, en Chile, en una causa investigada en el marco del "caso Operación Cóndor", el ministro Mario Carroza procesó a tres ex agentes de la DINA -Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo y Cristoph Willike Floel- por los secuestros calificados de Héctor Velásquez Mardones y Ricardo Ramírez Herrera; y por los homicidios calificados de Riuter Correa Arce y Hernán Soto Gálvez, ocurridos entre mayo y junio de 1977.
El abogado querellante Eduardo Contreras vinculó ambas instancias reflexionando que "a pesar del paso del tiempo, a 40 años de la tragedia de nuestros pueblos y a pesar de las demoras -que ojalá no hubieran sido tantas- la Justicia avanza, se progresa, se procesa a los inculpados".
"Esperamos condena. La Operación Cóndor fue una operación siniestra y se llama 'cóndor' en homenaje al ave nacional chilena; nace en una reunión que dirige Manuel Contreras por orden de Pinochet en nuestro país, y, por lo tanto, no deja de ser una gran noticia estos avances en ambos lados de la cordillera en una operación tan siniestra como fue el exterminio de ciudadanos latinoamericanos con el concurso de las dictaduras de todos los países en los que, en ese momento, había estos regímenes antidemocráticos", dijo Contreras.
