Director del SML, Patricio Bustos, informó que se logró identificar a la última víctima.
Ésta es una de las causas emblemáticas de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Patricio Bustos calificó como un hito el término de esta causa.
Tras una compleja labor forense que se extendió por más de una década, el director del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos, informó que se decretó el cierre pericial de la causa conocida como "Hornos de Lonquén" tras la identificación de la última víctima, Manuel Navarro Salinas.
Éste es uno de los casos emblemáticos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura y que quedó al descubierto en diciembre de 1978, cuando se encontraron los restos de 15 personas.
Bustos destacó que la identificación de las víctimas se logró gracias al apoyo de laboratorios extranjeros y calificó como un hito el término de esta causa.
El director del SML explicó que "lo que nosotros entregamos es una identidad y una causa de muerte. Como es de conocimiento público, lamentablemente en este caso ni siquiera hubo ajusticiamiento a través de proyectiles, fueron asesinados a golpes"
"No tenemos certeza de las condiciones en las que fueron botados dentro de los hornos, pero el hecho de que fuera un horno de cal tenía como sentido intentar ocultar los crímenes que estaban cometiéndose", precisó.
En la arista judicial, en noviembre de 2014, la ministra en visita de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Adriana Sottovia, dictó acusación en contra de siete ex carabineros de la Tenencia de Isla de Maipo por secuestro y homicidio calificado.
"Se logró descubrir una tremenda mentira"
Por su parte, el abogado Nelson Caucoto, querellante en esta causa, dijo que con las pericias "se logra acreditar lo que muchos no creían en ese minuto, que era que existieran desaparecidos y esta gente estuvo desparecida".
El jurista agregó que "además se logró descubrir una tremenda mentira, que es una mentira oficial de que Carabineros señaló que lo había llevado al Estadio Nacional"
"Desde ese punto de vista y por muchos más, es una causa histórica", sostuvo Caucoto.
A raíz del descubrimiento de los restos en los Hornos de Lonquén, el dictador Augusto Pinochet ordenó la operación "retiro de televisores", que consistió en la exhumación de los cuerpos de las víctimas desde los lugares donde ilegalmente habían sido sepultadas a fin de hacer desaparecer las osamentas.
