La Asociación de Magistrados dijo que el juicio político impulsado por la oposición supone "una coacción indebida".
Los encargados de impartir justicia podrían ser acusados "cada vez que no se comparta lo resuelto por un tribunal superior", advierten.
La Asociación de Magistrados rechazó la acusación constitucional impulsada por la oposición contra tres ministros de la Corte Suprema, a quienes imputan "notable abandono de deberes" por haber entregado libertades condicionales a condenados por delitos de lesa humanidad.
El gremio sostuvo que el juicio político atenta "contra la separación de poderes" del Estado, y contra la "independencia judicial".
"El juicio político, denominado acusación constitucional, aparece como una coacción indebida, al pretender sancionar a jueces por decisiones jurisdiccionales adoptadas dentro del marco de sus atribuciones, sólo por no compartirla, atentando, también, contra la separación de poderes, base sustancial de un Estado Democrático de Derecho", asegura la Asociación en un comunicado.
"Inestabilidad de las instituciones"
En el texto, recalcan que "entender lo contrario podría llevarnos, en un futuro no lejano, a que cada vez que no se comparta lo resuelto por un tribunal superior, los jueces sean acusados, dependiendo el resultado de ese juicio de la mayoría política del Congreso, causando la consecuente inestabilidad de las instituciones estatales".
"No puede dejar de observarse que la única causal prevista para esta acusación política, esto es, 'notable abandono de deberes' resulta ser una fórmula elástica, que, además, afecta el principio de tipicidad y valor de seguridad jurídica, agravada por sus perniciosas consecuencias", aseguran los magistrados.
La acusación constitucional está dirigida contra tres jueces del máximo tribunal -Carlos Künsemüller, Hugo Dolmestch y Manuel Valderrama-, y los magistrados ya preparan su defensa ante el Congreso.
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