La Justicia de Australia declaró procedente la solicitud de extradición a Chile de la ex agente chilena Adriana Rivas, requerida por la desaparición de siete personas en la década de 1970 cuando trabajaba para el régimen de Augusto Pinochet.
El magistrado Philip Stewart del tribunal del estado de Nueva Gales del Sur indicó este jueves que "está satisfecho de la elegibilidad para la entrega" de la mujer de 67 años.
Rivas está acusada de haber participado como miembro de la brigada Lautaro en el "secuestro agravado" de Víctor Díaz, quien fuera subsecretario del Partido Comunista en 1976, así como los de Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Juan Fernando Ortíz, Héctor Veliz y Reinalda Pereira, quien estaba embarazada de su primer hijo al momento de su detención.
El juez hizo un repaso de los argumentos de las partes y subrayó que no le convence la defensa de Rivas de que será juzgada en Chile por sus "opiniones políticas".
La acusada, quien compareció de forma telemática desde la prisión en la que está recluida tras detención en Sidney en febrero de 2019, mantiene su inocencia y asegura que se trata de un juicio político contra ella.
Extenso proceso
El proceso para decidir sobre la extradición de la ex agente de Pinochet puede prolongarse durante años si las partes deciden apelar cada uno de los fallos en los distintos escalones judiciales hasta llegar la batalla legal a la máxima instancia judicial de Australia, el Tribunal Superior.
A pesar de esto, la abogada Adriana Navarro, quien ha encabezado las gestiones de organizaciones de derechos humanos y otros chilenos residentes en Australia para lograr el traslado de la ex DINA a Chile, aclaró que "la señora Rivas está en este momento arrestada pendiente de extradición, que no es lo mismo que anteriormente, porque solo estaba en prisión preventiva".
"Es altamente improbable que la señora Rivas, aún cuando se avale de los derechos de una revisión, pueda salir en libertad. Pensamos que no va a salir en libertad, y esperamos que no lo haga si está pendiente la revisión de este caso", añadió.
Chile solicitó la extradición de Rivas en 2014, aunque después tuvo que modificarla varias veces, por los casos de siete detenidos y desaparecidos afiliados al Partido Comunista en la década de los setenta.
La chilena, de 67 años, presuntamente participó en la brigada de exterminio Lautaro de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en donde llegó a ser la secretaria de Manuel Contreras, máximo jefe de la policía secreta de Pinochet.
Rivas, quien vive desde hace más de tres décadas en Australia, en donde trabajó como niñera y limpiando casas, viajó en 2006 a Chile para visitar a su familia y fue arrestada, pero logró huir nuevamente al país oceánico cuando se encontraba en libertad provisional.