El pleno del Tribunal Federal de Australia se pronunció a favor de la extradición a Chile de Adriana Rivas, ex agente del régimen de Pinochet y acusada en nuestro país por la desaparición de siete personas en la década de 1970, entre ellas una embarazada.
Al leer el fallo en una vista virtual, el juez Stuart Anderson dijo que el tribunal rechazaba la apelación presentada por la defensa de Rivas y que determinaba que la mujer de 68 años era extraditable por los siete cargos de secuestro agravado por los que se le requiere en Chile.
El pasado 18 de noviembre tres jueces federales habían abordado la apelación presentada por la defensa de Rivas contra un fallo pronunciado el 29 de octubre de 2020 por un tribunal local de Sídney y ratificado el pasado 24 de junio por el Tribunal Federal Australiano a favor de la extradición de Rivas.
Se presume que la chilena, quien está recluida en una prisión de Sídney desde su detención en febrero de 2019, formó parte de la brigada de exterminio Lautaro de la DINA (policía secreta de Pinochet), donde llegó a ser la secretaria de Manuel Contreras, máximo jefe de esta unidad.
A las afueras del Tribunal Federal de Sidney una decena de activistas chilenos, que llevaron fotografías de las víctimas atribuidas a Rivas, celebraron con aplausos el fallo y leyeron emocionados cada uno el nombre de las siete personas desaparecidas.
"Finalmente, después de más de dos años de que fuera detenida en Australia, y habiendo atrasado su remisión en Chile mediante una serie de dilaciones artificiales por parte de su defensa, el pleno de la Corte Federal ha confirmado hoy la extradición de Rivas", dijo en un comunicado la abogada de las siete víctimas, Adriana Navarro.
Rivas aún puede recurrir al Tribunal Superior de Australia, pero para poder hacerlo "tiene que tener una venia especial" de los jueces de la máxima instancia superior y convencerlos de que su apelación es "netamente legal y no procesal" y de "importancia nacional", explicó a los activistas la abogada Adriana Navarro a las afueras del tribunal.
Chile pidió en 2018 a Australia la extradición de Rivas, quien defiende su inocencia y considera que es víctima de una persecución política, por su presunta participación en el "secuestro agravado" de Víctor Díaz, quien fuera subsecretario del Partido Comunista del país sudamericano, en 1976, y otros seis activistas, entre ellos una mujer embarazada.
Rivas viajó en 1978 con su entonces marido a Australia, donde residió después en una vivienda subvencionada en el barrio de Bondi, en el este de Sidney, y se dedicó durante 30 años a labores de limpieza y cuidado de niños.
En 2006 viajó a Chile, donde fue detenida por los casos vinculados a su extradición, aunque después logró escapar y volver tres años más tarde a Australia.