En los primeros 51 días del 2019, el Presidente Sebastián Piñera concedió indultos a dos reos que padecen graves patologías "por razones humanitarias de salud".
Según consigna La Tercera, se trata de dos internos que se encontraban en cárceles de las comunas de Quillota y Alto Hospicio, quienes ahora estarán con arresto domiciliario total durante el periodo restante de sus condenas como pena sustitutiva.
De acuerdo al rotativo, uno de los casos corresponde a un hombre de 60 años identificado con las iniciales M.S.S.S., quien estaba recluido en el Centro de Detención Preventiva quillotano cumpliendo dos penas: por tráfico ilícito de estupefacientes en pequeñas cantidades y por porte ilegal de arma de fuego.
Había sido detenido el 14 de junio de 2016 por funcionarios de la PDI, y se le decomisaron un revólver a fogueo y 285 gramos entre pasta base y marihuana.
La razón de su indulto responde fue un diagnóstico elaborado al interior del penal, el que ratifica que el interno padece un tumor carcinoide gástrico no operable, daño hepático crónico, fibrosis pulmonar y sífilis latente tratada.
El otro caso corresponde a J.A.G.R., de 53 años, que fue indultado por presentar patologías crónicas, graves y progresivas que podrían provocarle la muerte.
El diagnóstico de este paciente de VIH muestra inmunopatía crónica, limitación crónica del flujo aéreo, insuficiencia cardiaca, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) secundaria y secuelas de un accidente vascular encefálico. Además, presenta trastorno de personalidad antisocial.
Este reo, el año pasado, había realizado varias huelgas de hambre en la cárcel de Alto Hospicio denunciando la carencia de condiciones en el penal que le permitieran, según argumentaba, abordar su deteriorado estado de salud agravado por un tromboembolismo pulmonar que sufrió en 2014. Actualmente debe trasladarse en silla de ruedas.