En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Detenida y el Detenido Desaparecido, el Presidente Gabriel Boric se reunió este martes con familiares de detenidos desaparecidos.
Tras este encuentro realizado en el Ministerio de Justicia, que duró cerca de media hora, el Mandatario se retiró del ministerio sin entregar declaraciones.
En tanto, los familiares se dirigieron al edificio de los Tribunales de Justicia, donde presentarán 17 querellas en casos de víctimas de la dictadura cívico-militar encabezada por Augusto Pinochet (1973-1990), en las que hasta la fecha no se han desplegado acciones judiciales.
En esta actividad van a participaron la ministra de Justicia, Marcela Ríos, y la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, entre otras autoridades.
"Hoy día hemos presentado 17 querellas a nivel nacional, algunas en Santiago y otras simultáneamente en Concepción y Valparaíso. Vamos a presentar, de aquí a fin de año, un total de 60 querellas por más de 355 víctimas detenidas desaparecidas y ejecutados políticos por las que nadie había presentado una querella hasta hoy día", explicó Ríos.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, destacó que "este día es un sabor más cálido, más digno, cuando vemos que a través de un Gobierno se hace estas querellas. Nos damos cuenta que no estamos sola. Es un Gobierno que tiene un compromiso con la verdad, con la justicia y con la reparación integral".
Su par de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Gaby Rivera, indicó que "si bien es cierto hoy día es un día conmemorable, porque no olvidamos y no vamos a olvidar nunca a nuestros detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, hoy día tenemos la voluntad política del Gobierno, que no la habíamos tenido en ningún otro Gobierno: el buscar".
"Tenemos la obligación como Estado y no solamente como los familiares de seguir buscando", enfatizó la activista por los derechos humanos.
Desde el equipo de comunicaciones del Presidente, en tanto, se informó que se reunió con otros familiares de detenidos desaparecidos. Irá a la casa de una de estas familias en El Bosque, en una actividad que es de carácter privado.
Durante la dictadura de Pinochet, conforme a cifras oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.