Este 6 de julio se cumplieron 30 años de la muerte del fotógrafo, cuatro días después de ser quemado vivo por una patrulla militar.
"Esta batalla la voy a ganar", aseguró su madre, Verónica de Negri.
La madre de Rodrigo Rojas encabezó el homenaje a su hijo.
Un procesión recorrió las calles del centro Santiago justo el día en que se cumplen los 30 años de la muerte del joven fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri, quemado vivo por una patrulla del Ejército del 1986.
El 2 de julio de ese año el joven se dirigía a una protesta contra la dictadura y fue capturado por la patrulla, siendo quemado vivo junto a Carmen Gloria Quintana, quien logró sobrevivir, no obstante el joven falleció cuatro días después a causa de las graves quemaduras sufridas.
En esta procesión se pudo ver una proyección a escala real de Rodrigo Rojas la cual pasó por los lugares donde él tomó algunas de sus fotografías, como Compañía con Matucana, Agustinas con Cumming, Teatinos con Moneda, hasta llegar a la Plaza de la Constitución, donde concluyó el recorrido.
"El porcentaje de personas que tenemos presas es tan mínimo que es como una vergüenza. Insisto, a mí no me importa cuanto tiempo me tenga que tomar para lograr justicia real para Rodrigo me la voy a tomar, pero tienen que caer los altos mandos del Ejército, tienen que caer los civiles que cumplieron funciones para Pinochet y que son parte de este crimen", dijo la madre del joven, Verónica de Negri.
"Es mi afán de pelea, porque esta batalla la voy a ganar, como sea la gano, pero a un hijo no me lo matan así como así", añadió.
La actividad comenzó pasadas las 19:00 horas en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, donde desde este miércoles y hasta el 25 de septiembre habrá una exposición gratuita con 20 fotografías inéditas de Rodrigo Rojas.
