La Corte Suprema ratificó la condena dictada por el ministro en visita Jaime Arancibia Pinto contra seis efectivos en retiro de la Armada de Chile por el delito de lesa humanidad de secuestro con grave daño perpetrado en 1974, en pleno inicio de la dictadura, contra Morelia del Rosario Fernández Montenegro, de entonces 17 años, en Valparaíso.
La Segunda Sala del máximo tribunal, con unanimidad, rechazó esta semana el recurso de casación en el fondo, presentado por la defensa arguyendo presuntos errores de derecho del fallo de primera instancia, dictado en mayo del 2020, tal como ya había resuelto previamente la Corte de Apelaciones, en mayo del 2022.
De esa manera, se confirma la sentencia a seis años de presidio efectivo, en calidad de autores, contra los exmarinos Juan de Dios Reyes Basaur, Valentín Riquelme Villalobos, Alejo Esparza Martínez, Eduardo Núñez Contreras, Héctor Santibáñez Obreque y Sergio Hevia Febres.
Según el fallo del ministro Arancibia, la adolescente "fue tomada detenida una noche del mes de febrero de 1974 por efectivos de la Armada, en su domicilio ubicado en el cerro Florida de la comuna de Valparaíso".
"La víctima, que al momento su detención tenía 17 años de edad, es subida al vehículo en que se movilizaban los efectivos navales y es llevada, en primer lugar, a la casa de su primo Patricio Fernández Avilés, quien también fue sacado de su casa detenido y fue subido a la misma camioneta, siendo ambos trasladados al Cuartel Silva Palma, ubicado en la misma ciudad", continuó.
"En dicho recinto permaneció alrededor de dos semanas detenida, sin alimentación ni medidas de higiene, sometida a interrogatorios, malos tratos físicos como golpes y aplicación de corriente eléctrica, malos tratos psicológicos como privación del sueño y amenazas tanto a su integridad física como a la de su familia, y malos tratos verbales", reconstruyó la investigación del magistrado.
Luego de ello, Morelia Fernández fue "trasladada a la cárcel de mujeres 'Buen Pastor', lugar en el que permanece recluida por aproximadamente dos semanas más, siendo dejada en libertad durante la segunda semana de marzo de 1974".
Pero no fue la única que sufrió el secuestro por parte de los militares: "Durante el mes de mayo de 1974, fue nuevamente detenida en dos oportunidades por efectivos de la Armada, quienes la vuelven a conducir al cuartel Silva Palma, siendo sometida a interrogatorios. En dichas oportunidades, las detenciones fueron de aproximadamente dos días cada una".
Sobre los condenados, en el caso de Esparza Martínez existen antecedentes de una posible enajenación mental, por lo que la Suprema ordenó al juez Arancibia que adopte las medidas necesarias para disponer la ejecución de pena impuesta.
