Suprema modificó fallo y aumentó a 15 años nueva condena contra el represor Krassnoff
El violador de derechos humanos, recluido en Punta Peuco, sumó otra condena, esta vez por el crimen de Eulogio Fritz Monsalve.
El violador de derechos humanos, recluido en Punta Peuco, sumó otra condena, esta vez por el crimen de Eulogio Fritz Monsalve.
La Corte Suprema modificó un fallo de segunda instancia y elevó de 10 a 15 años de cárcel la condena contra el militar en retiro Miguell Krassnoff Martchenko, uno de los más despiadados violadores de derechos humanos que operaron al amparo de la dictadura militar.
La Segunda Sala del máximo tribunal también aplicó este criterio para los otros dos ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) culpables del homicidio calificado del militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) Eulogio del Carmen Fritz Monsalvez, ocurrido el 21 de febrero de 1975 en la comuna de Estación Central.
En su fallo, los ministros Haroldo Brito, Manuel Antonio Valderrama y Leopoldo Llanos, y los suplentes Rodrigo Biel y Miguel Vázquez sentenciaron a Teresa del Carmen Osorio Navarro y José Enrique Fuentes Torres a la pena de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, en calidad de cómplices del delito de homicidio calificado.
El abogado Nelson Caucoto, querellante en la causa, valoró la sentencia, señalando que se trata de "un nuevo asesinato de la DINA aclarado y sancionado por la justicia".
"De esta manera se ha dado un nuevo paso para saldar esta deuda histórica que los agentes de la dictadura tienen con la sociedad chilena. Nos complace saber que los familiares de Eulogio Fritz Monsalvez, militante del MIR, que han luchado por tantos años para encontrar justicia, por fin han visto cumplido su propósito tan legítimo", agregó.
De acuerdo a la investigación, se pudo establecer que, Eulogio del Carmen Fritz Monsalvez, de 30 años, estaba en condición de clandestinidad desde el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, hasta que en febrero de 1975 salió de su domicilio transitorio en El Bosque y se dirigió al sector de Estación Central con el fin de reunirse con otro militante en calle Bascuñán.
Esta reunión era conocida por la DINA, a raíz de la delación bajo torturas de otro mirista, siendo perseguido en plena vía pública por los agentes, que lo balearon con una ráfaga de disparos de un arma de largo alcance.