"Es un proceso; las fechas respectivas serán anunciadas oportunamente", dijo la ministra Paula Narváez.
Desde la UDI acusaron "una cortina de humo para poder desviar la atención del Sename".
La Mandataria "ha señalado que cumplirá con sus compromisos", afirmó la ministra Narváez.
La ministra Secretaria General de Gobierno, Paula Narváez, confirmó este viernes que el cierre de Punta Peuco es uno de los compromisos de la Presidenta Michelle Bachelet y que los plazos y fechas "serán anunciadas oportunamente".
Esto luego que la Mandataria, en una entrevista con CNN Chile, dijera que cumplirá "con todas las promesas que he hecho" al ser consultada por el compromiso de cierre del penal que realizó Carmen Gloria Quintana, víctima sobreviviente del caso "quemados vivos", en agosto de 2015.
"La Presidenta ayer ha dado una entrevista extensa y, frente a consultas, ella ha señalado que cumplirá con sus compromisos. Uno de esos compromisos tiene que ver con el cierre del penal Punta Peuco y esto es un proceso y, por lo tanto, los plazos, las fechas respectivas serán anunciadas oportunamente", aseveró la ministra vocera de Gobierno.
Las declaraciones de la Presidenta Bachelet se dan en medio del cuestionamiento al Ejecutivo por la acusación de blindaje a Javiera Blanco tras el rechazo al informe de la comisión investigadora Sename II en la Cámara de Diputados, donde se incluía un reproche a la "negligencia inexcusable" de la ex ministra de Justicia en la crisis del organismo.
De hecho, la timonel UDI Jacqueline van Rysselberghe acusó que el eventual cierre de Punta Peuco "obedece no a una decisión racional, sino más bien a decisión ideológica. Esto es una cortina de humo para poder desviar la atención del Sename, de los niños que se han muerto, de la vergüenza que significó rechazar el informe de la comisión. Creemos que polarizar la discusión de esta manera no ayuda en absolutamente nada", criticó.
La senadora añadió que "esto podría haberlo dicho mucho antes si es que hubiese tenido la voluntad de hacerlo, si es que se hubiese dado cuenta de que de verdad era necesario".
Ante estas críticas surgidas desde el gremialismo, la ministra Narváez dijo que "entendemos esto como una reacción del lado en el que históricamente ellos han estado, que es en el lado de defender a los violadores de derechos humanos".
