El Servicio Nacional de Geología y Minería confirmó este miércoles el hallazgo de un nuevo cráter en el complejo volcánico Nevados de Chillán, esto a casi una semana de que el macizo tuviera un pulso de cenizas.
La directora regional de Onemi en el Biobío, Gilda Grandón, afirmó que "en términos generales puede ser bueno en el fondo que el sistema volcánico se vaya despresurizando".
La autoridad confirmó, eso sí, que continúa el nivel de alerta técnica amarilla.
El nuevo cráter se ubica en la ladera este del volcán Nueva, a 40 metros del borde del cráter, según constató el organismo tras sobrevolar el macizo.
"El ciclo de incremento de sismicidad y actividad fumarólica en el complejo volcánico Nevados de Chillán, top siete del Ranking de Peligrosidad de los Volcanes Activos de Chile, ya evidenciaba la zona donde se ha manifestado la actividad superficial", explicó Serngageomin en esta jornada.
El nuevo cráter está ubicado en la zona donde se concentra la principal actividad sísmica superficial.
Imagen del nuevo cráter tomada en el sobrevuelo de Sernageomin.
Así, explica el organismo técnico, "las explosiones freáticas iniciadas el 8 de enero, tras la alerta técnica Amarilla declarada el 31 de diciembre de 2015, han tenido como centro de emisión a una nueva abertura, la que podría ser modificada morfológicamente en explosiones o emisiones sucesivas"
Sernageomin consignó que la temperatura de los gases emitidos no ha superado los 120°C, "lo que sugiere un carácter hidrotermal de las explosiones. Es decir, hasta este informe no existe evidencia magma en la superficie o cerca de ella, puesto que este tipo de material volcánico suele presentar temperaturas sobre los 700 o los 1.000 grados Celsius, como sucedió por ejemplo en los ciclos eruptivos de los volcanes Villarrica y Calbuco en 2015".
El servicio agregó que en los volcanos Arrau y Nuevo, y en el cráter Chudcún, se registró una leve disminución en la intensidad de las pequeñas fumarolas.
"En estas condiciones van a continuar las emisiones de ceniza, relacionadas con la desestabilización del sistema hidrotermal somero, debido a la transferencia de energía térmica de un cuerpo magmático subyacente", concluyó Sernageomin.