La periodista de Cooperativa Priscila Baeza sigue recorriendo distintas localidades afectadas por la catástrofe de los incendios forestales y en esta ocasión se trasladó a la comuna de Constitución, donde se encuentran los pueblos de Los Aromos y Santa Olga, dos de los principales símbolos de la tragedia.
Hace un mes, el 25 de enero en la noche, el megaincendio -que hasta entonces había consumido pocas viviendas en las regiones de O'Higgins y el Maule- hizo desaparecer ambos poblados, reduciéndolos a cenizas y escombros, y dejando a 1.100 familias sin hogar en cosa de minutos.
En la actualidad hay en Los Aromos 30 familias durmiendo en carpas, descontentas porque alegan que ha costado que llegue la ayuda de particulares. El reclamo cobró resonancia a inicios de esta semana cuando Claudio Bravo, el capitán de la selección chilena de fútbol, acusó al "señor alcalde de Constitución y sus colaboradores" de poner trabas a las colaboraciones, cuestión que negó el aludido jefe comunal, Carlos Valenzuela (UDI).
Jaime Ripes, quien se adjudicó la primera casa enviada por el arquero del Manchester City, dijo que lo importante es contar con un techo para "refugiarse mientras la vivienda definitiva llega".
Asimismo, señaló que, dentro de todo, prefiere ver la tragedia como una oportunidad: "Nosotros no nos estamos oponiendo a que el Gobierno construya. Al contrario, ésta es una linda oportunidad para que podamos tener calles pavimentadas para nuestros hijos, para que puedan tener una vivienda digna, pero de la mitad para adelante; de la mitad para atrás tenemos tremendos sitios para poder construir", planteó.
En Los Aromos la señora Eduviges muestra el campamento que armó sobre su casa quemada. Lleva casi un mes aquí. (Foto: Priscila Baeza)
Santa Olga
En Santa Olga el panorama es un poco más alentador: hay menos carpas y sobresale una casona de dos pisos que antes del incendio era un restorán y hoy es un comedor comunitario, donde una iglesia evangélica entrega a diario cientos de almuerzos de forma gratuita.
Isabel, la dueña del lugar, asegura que han tenido problemas con la seremi de Salud, pero no dejará de entregar la ayuda a los damnificados.
"Vino la seremi de Salud. Acá las normas (sanitarias), quizás, no son las mejores, pero el día que alguien se haga cargo de la gente que anda dando vuelta nosotros nos vamos", dice enfática.
"Tendrían que sacarnos con Carabineros, porque no vamos a permitir que nos saquen el comedor de otra forma, y no digan que aquí no llega gente, porque nosotros los menos almuerzos que hemos dado son 300, y sin contemplar onces y cenas; sólo almuerzos", remarca.
Albergues siguen abiertos
Para Los Aromos y Santa Olga esta semana será clave, ya que mañana viernes el Ministerio de Vivienda entregará el proyecto que definirá qué pasa con los damnificados.
Se suponía que los albergues funcionarían hasta el 20 de febrero, pero varios de los afectados aún no han logrado encontrar arriendos ni tienen familiares que los acojan.
"Los albergues van a estar hasta que nosotros podamos reubicar a las familias en algunas de las soluciones señaladas u otra alternativa que estamos trabajando en conjunto con el municipio", dijo el seremi de Vivienda del Maule, Rodrigo Sepúlveda.
"Está conversado con el municipio de Constitución el poder tener de aquí al día viernes una lista completa de aquellas personas que se han acogido al bono de transición, que permite tener arriendo o acogida familiar", acotó.
Vuelve a operar el Ramal Talca-Constitución
En medio de este panorama, una buena noticia para los habitantes de la zona es el restablecimiento del servicio buscarril Ramal Talca-Constitución, luego de una serie de arreglos de rieles y durmientes que habían sido dañados por los incendios entre las estaciones Maquehua y Huinganes.
"Lo que se dañó fueron tramos largos de riel, de la vía y durmientes, que se quemaron mucho. Ese trabajo se hizo y la muy buena noticia es que estamos entregando el servicio 10 días antes de lo prometido", dijo el presidente del directorio de Tren Central, José Luis Rodríguez.
"Éste es el Ramal que queda de la red de ferrocarriles que existía, y cumple un rol social importantísimo de conexión de zonas que son bastante aisladas", agregó el ejecutivo, quien explicó que los trabajos de reparación en las vías seguirán adelante hasta junio.
Por precaución el buscarril debe circular a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.