El jefe nacional de prevención de incendios de Conaf, Rolando Pardo, aseguró que si hay condición de vegetación con alta carga de combustible con una intensidad calórica como las que se produjeron el año 2017, "los recursos siempre van a ser escasos" tanto humanos como de equipamiento para el combate de las llamas.
"Si se pudieran presentar condiciones como las que tuvimos ayer o como las que vimos el 2017, ningún recurso por más que existan -aviones, helicópteros, cantidad de personas disponibles-, hay incendios forestales que no tienen capacidad de control", señaló Pardo en conversación con El Diario de Cooperativa.
A fines de enero del 2017 se produjo un incendio forestal en la localidad de Santa Olga, en la comuna de Constitución (Región del Maule), de tal capacidad que consumió 160 mil hectáreas, destruyendo la totalidad de las viviendas y dejando, además, ocho víctimas fatales.
"Si hay incendios que se propagan en condición de vegetación con alta carga de combustible, con una intensidad calórica como las que se produjeron el 2017, los recursos siempre van a ser escasos, no es porque no se dispongan, sino porque no existe la capacidad humana o de equipamiento para poder controlar ese tipo de incendio, y allí es donde nosotros estamos tratando de hacer el llamado a la comunidad de que necesitamos todo el apoyo para evitar que se produzcan incendios", recalcó el especialista.
INCENDIOS VIGENTES
Según el último reporte de la Conaf, existe un total de 44 incendios forestales registrados a nivel nacional, de los cuales 12 se encuentran en combate y 32 controlados; con ocho alertas rojas vigentes entre la Región de Valparaíso y el Maule, además de una alerta temprana preventiva para Atacama por el mismo hecho.
"Al momento hay 243 unidades desplegadas a nivel nacional, lo que significa aproximadamente 2.170 brigadistas que están trabajando a lo largo del país y eso acompañado por equipamiento terrestre y aéreo, con 14 aviones y 13 helicópteros", detalló la autoridad de Conaf.
Pardo, además, indicó que "el 99% de los incendios forestales tiene una relación con las personas; cerca del 30% de esos incendios está asociado a intencionalidad, hay un 10% que no es factible conocerla, pero el resto, un 60% aproximadamente, está asociado con acciones negligentes, accidentales e imprudentes en las cuales las personas utilizan una fuente de calor y que, sin querer o por desconocimiento o descuido, esa fuente de calor escapa de control".
Finalmente, reflexionó con que "todavía estamos en primavera y hemos tenido condiciones meteorológicas muy adversas o muy favorables para la producción y propagación de incendios", por lo que llamó a la ciudadanía a prevenir los siniestros y al autocuidado.