Pese a esa "tranquilidad", Rodrigo Pérez Mackenna pidió al Ejecutivo "imprimirle un sentido de urgencia mayor" a su plan post incendios.
"El problema está acotado a alrededor de 7.000 viviendas", afirmó.
"En el grueso del diagnóstico coincidimos mucho (con el Gobierno), lo que da tranquilidad", dijo a Cooperativa el exbiministro de Bienes Nacionales y Vivienda del primer mandato de Sebastián Piñera, Rodrigo Pérez Mackenna (UDI), al desmenuzar la propuesta presentada por él y otros antiguos colaboradores del fallecido expresidente para reconstruir las zonas devastadas por los incendios forestales que golpearon varias comunas de la Región de Valparaíso a principios de febrero.
La estrategia, entregada ayer a la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, en una reunión en La Moneda, tiene un costo total de 742 millones de dólares y un tiempo estimado de cuatro años para su realización.
El documento abarca 7.140 viviendas que resultaron dañadas y la recuperación de 27 barrios que estaban en condición de campamentos. Además, contempla la construcción de denominadas "obras de confianza", como cuatro piscinas temperadas para los cerros, cinco canchas iluminadas con pasto sintético para las localidades más afectadas.
Las propuestas se basan en la experiencia del piñerismo en la reconstrucción post terremoto del 27 de febrero del 2010.
"El catastro del Gobierno tiene 7.280 fichas de emergencia. Nosotros llegamos a una cifra de 7.140 viviendas. Tenemos una pequeña diferencia en cuántas de esas viviendas son recuperables y cuántas son irrecuperables, pero la verdad es que en el grueso del diagnóstico coincidimos mucho, lo que da tranquilidad, porque llegamos a esa cifra por metodologías diferentes: una (la del actual Ejecutivo) es capilar, contacto directo con las familias, y la otra (la del equipo del exmandatario), tecnología con fotos satelitales de la NASA y el sistema Copernicus de la Comunidad Europea. En ese sentido, el problema está acotado a esa cifra, a alrededor de 7.000 viviendas", afirmó Pérez Mackenna.
El exsecretario de Estado e ingeniero comercial de profesión señaló que un 55% de la afectación por los incendios "se concentra en conjuntos habitacionales o barrios en los cuales las familias eran propietarias o arrendatarias de sus terrenos y un 45% del problema, en campamentos".
"Algunos (asentamientos irregulares) son de muy larga data. Algunos son de más de 10 años y ahí hay dos problemas también a su vez: uno, que llamamos de radicación, en la cual proponemos transformar esos campamentos en barrios. Eso es un esfuerzo muy grande, porque hay que hacer barrios ahí y, por lo tanto, licitar el diseño y construcción de loteos y de urbanizaciones con servicios", indicó Pérez Mackenna.
"Pero también hay otra realidad, que es como un 10% del problema, casi 700 viviendas, que hay que relocalizar. Y ahí el problema es más complejo, porque hay que llevar a esas familias a otros lugares, porque están en zonas de riesgo que son muy difíciles o imposibles de hacer seguras, porque están en quebradas o zonas de altas pendientes", enfatizó.
En esos casos, dijo el exbiministro, "hay que hacer un trabajo de contención, que es muy importante, que también está en el documento. Nosotros propusimos establecer tres bases de atención a las familias, para recibirlas, para ver sus problemas. Hay familias que perdieron sus fuentes laborales, que tenían una pyme o un pequeño comercio; entonces, hay que hacer contención económica, por ejemplo, a través de las herramientas que el Estado tiene: del Fosis, del Sercotec, de Corfo. Hay que hacer una contención social también, con ayudas económicas".
"En el caso de esas familias hay que actuar rápido, hay que darles certezas de que van a tener una mejor solución, en un mejor lugar del que estaban, que es un lugar de riesgo. Vamos a tener nuevos incendios y, por lo tanto, es clave que esas familias salgan de esos lugares", advirtió.
En cuanto a los destinos de la relocalización, Pérez Mackenna explicó que "se identificaron 21 terrenos que hoy día son de propiedad del Estado a los cuales hay que hacer dos cosas: uno, propusimos replicar lo que fueron las aldeas de emergencia, para que las familias puedan pasar el tiempo necesario mientras se entrega su solución habitacional definitiva, y también ocupar esos terrenos para construir soluciones definitivas, con los estándares actuales, de muy buena calidad, y que, por lo tanto, tengan la tranquilidad"
"Eso hay que hacerlo rápido, para que las familias tengan la tranquilidad de que van a tener una solución pronta", remarcó.
Consultado por la evaluación que hace el piñerismo al trabajo que está haciendo el Gobierno, Pérez Mackenna insistió en que "en el diagnóstico coincidimos bastante, y creo que es una buena noticia, porque, por lo menos, hay claridad respecto de lo que hay que hacer. Sin embargo, todavía no sabemos".
"Es difícil tener una opinión, porque en la reunión la ministra manifestó que el plan del Gobierno es presentar su propio plan de reconstrucción hacia fines de marzo; la tercera o cuarta semana de marzo. Yo creo que debiera, ojalá, acortarse el tiempo, porque hay mucha inquietud por parte de las familias y creo que hay que imprimirle un sentido de urgencia mayor", sostuvo.
"No podemos tener una opinión del plan, porque no lo conocemos. Sí le haría la sugerencia al Gobierno de acortar ese plazo lo más posible y ojalá tenerlo en un par de semanas. Sería el ideal", concluyó.
