Lucy Ana Avilés asegura que se sorprendió por lo complicado que fue traer la aeronave a Chile.
"Con el dolor de mi alma, pensé que no nos iban a firmar el permiso", contó.
La chilena se vio obligada a presionar vía redes sociales para agilizar la llegada del SuperTanker a Chile.
Lucy Ana Avilés, la chilena que gestionó la llegada del SuperTanker a Chile, insistió en que desde el Gobierno le pusieron "trabas" a la llegada del avión cisterna.
En una entrevista con La Tercera, la filántropa y esposa del heredero de Walmart afirmó que las complicaciones se presentaron tanto durante el proceso de traer el avión a Chile como en el periodo de prueba al que este estuvo sometido.
"Perdimos un día entero y hubo más víctimas fatales. No quiero decir que el avión los hubiese salvado, pero en estas situaciones los minutos o segundos cuentan. Cuentan tierras, hectáreas y vidas", reflexionó Avilés.
"Las mismas personas del SuperTanker me decían que era increíble que nos pusieran tantas trabas, siendo dos personas que queríamos hacer la donación corriendo con todos los gastos. En un momento, con el dolor de mi alma, pensé que no nos iban a firmar el permiso", relató.
"Lo pasé pésimo"
Ya con la autorización, "nos pusieron dos días a prueba, lo pasé pésimo. Era como una prueba de aptitud: si no apagábamos muchos incendios, entonces el avión volvía. Fueron horas muy estresantes", afirmó.
Por último, la esposa del heredero de Walmart criticó la respuesta del Gobierno ante la emergencia: "Creo que han sido bastante lentos en responder. Con todas las catástrofes que hemos vivido en el pasado, debería haber un plan de acción listo para actuar de manera eficiente y coordinada", opinó.
