El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, dijo que los antecedentes reunidos hasta el momento descartan un origen intencional del incendio que desde el sábado pasado afecta al puerto de Valparaíso.
"Lo que hemos recibido de las autoridades de emergencia es que no fue intencional", dijo Peñailillo, que ha estado de forma permanente en el puerto principal a causa del siniestro, que ya ha cobrado 12 víctimas mortales, 2.000 viviendas destruidas y unas 850 hectáreas de vegetación arrasadas.
La autoridad matizó, sin embargo, que si se comprueba una intencionalidad en el origen del fuego, las autoridades actuarán con todo el rigor de la ley.
"Si fuera el caso, no les quepa ninguna duda que nosotros vamos a actuar con todos los instrumentos legales que tengamos, pero hasta ahora no tenemos antecedentes para decir algo así", precisó Peñailillo, que insistió en que la alerta roja se mantendrá hasta que la situación esté totalmente controlada.
El incendio se inició el sábado en un sector forestal del camino La Pólvora y se expandió rápidamente a áreas pobladas de varios cerros vecinos. A este lunes, unos 1.300 bomberos, brigadas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), con apoyo de una docena de helicópteros y aviones cisterna, continuaban combatiendo el fuego, que rebrotó en los sectores de Pajonal y Cerro Ramaditas, donde destruyó unas 250 viviendas más.
"Son más de 2.000 las viviendas destruidas, además de algunas instalaciones públicas", finalizó Rodrigo Peñailillo, que precisó que unos 1.200 damnificados permanecen en ocho albergues habilitados en escuelas y parroquias.