El ministro de Agricultura anunció el jueves que se va reeditar la Mesa de la Madera.
Antonio Walker agregó que el Maule necesita un gran reimpulso.
El Gobierno instó a reforestar las zonas dañadas por los grandes incendios que arrasaron a 600 mil hectáreas en el sur del país en 2017 y que han causado la falta de materia prima para el funcionamiento de los aserraderos, una de las principales fuentes laborales en esas regiones.
En este contexto, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, anunció durante la jornada del jueves que se va reeditar la Mesa de la Madera que se creó durante el primer Gobierno del Presidente Piñera y donde participan distintos representantes tanto del sector público como privado.
En ese sentido, Walker agregó que la Región del Maule necesita un gran reimpulso y en ese sentido hizo un llamado "a la asociatividad entre los distintos rubros de la agricultura chilena".
Por eso, entre los compromisos asumidos por el ministro de Agricultura está el de reimpulsar el fomento a las plantaciones forestales que es un sentir de toda la industria maderera.
"No podemos dejar que este sector que ha sido tan importante para la economía del país se nos muera, se nos duerma. Hemos tenido incendios que nos han afectado muchísimo", enfatizó.
Dijo que se necesita volver a tener plantaciones forestales.
"Tenemos 2,7 millones de hectáreas, entre pinos y eucaliptus, más de 14 millones de hectáreas de bosque nativo que además nos hacen que la agricultura chilena tenga un efecto neutro entre emisión y absorción de CO2", indicó.
Los incendios del año pasado dejaron en Chile 11 fallecidos, 6.370 damnificados, 1.603 casas destruidas y unas 600.000 hectáreas arrasadas.
Según datos entregados por Corporación Nacional Forestal (Conaf), Chile cuenta con 1.900.000 hectáreas que están desprovistas de bosque, de vegetación y que están en distintos grados de erosión.
Todas ellas, precisó la entidad, requiere urgentemente protección, tanto por el cambio climático, por la emisión de temperatura que emiten esos suelos, pero también por seguir evitando la erosión y sobre todo disminuir la pobreza de las familias que son propietarias.
En la ocasión, el director de la Conaf, José Manuel Rebolledo, explicó que están trabajando en reforzar y reimpulsar la reforestación en toda la zona devastada que parte desde la región de O'Higgins y termina en Biobío "pero que la región más afectada sin duda es el Maule", aseveró.
"Nosotros este año, con todos los esfuerzos, hicimos ya la plantación de 1.700 hectáreas. Sin embargo, a partir del próximo 2019 tenemos una tasa de plantación hasta el 2022 de 4.800 hectáreas que vamos a reimpulsar", agregó.
Las llamas acabaron con viviendas en las localidades de Paredones, Maule, Marchigüe, Hualañé, Constitución, Empedrado, San Javier, Cauquenes, Tome, Concepción, San Jorge, Santa Juana, Florida, Quirihue, Bulnes, San Carlos, Hualqui, Yumbel y San Nicolás, todas en el sur de Chile.
