Vientos y altas temperatura complican la lucha contra las llamas.
Otros siniestros afectan a las provincias de Biobío y Palena.
Conaf, el Ejército, Bomberos y privados combaten las llamas.
Incontrolable se mantiene el incendio forestal que afecta a la provincia de Arauco y que tiene en alerta a las localidades de Llico, Rumena y Punta Lavapié: ya son 3.200 las hectáreas destruidas.
El siniestro se inició durante el fin de semana y ha avanzado sin parar a causa del fuerte viento y las altas temperaturas, lo que significó que ya tres casas resultaran quemadas y cerca de 50 personas fueran trasladadas a albergues.
Siete aeronaves están combatiendo el fuego, cinco brigadas de Conaf, dos del Ejército, nueve de Bosques Arauco y 15 unidades de Bomberos.
Francisco Pozo, director regional de Conaf, detalló que "lleva hoy un avance de 3.200 hectáreas que tenemos monitoreadas. Probabilidades de control durante el día son inciertas. No está tan claro porque hay vientos de hasta 50 kilómetros por hora y temperaturas sobre 30 grados. Una continuidad de combustible bastante extensa. Un sotobosque muy sucio que ayuda a la ignición".
Provincia de Biobío
Dentro de la misma región está afectada por varios focos de incendio la Provincia de Biobío, donde una casa resultó quemada y 250 hectáreas de bosque han sido consumidas.
Pilar López, gobernadora subrogante de Bíobío, enumeró que "el primer foco son 20 hectáreas involucradas, en el segundo 80 hectáreas y en el tercero 150 hectáreas. No se descarta que se puedan solicitar recursos a otras regiones".
Emergencia en Palena
La provincia de Palena, en la Región de Los Lagos, también enfrenta una emergencia por incendios forestales sin control y más de 700 hectáreas han resultado quemadas.
El intendente Jaime Brahm sospecha que se inició "este incendio a través de un descuido de un turista o de un lugareño. Si bien no vive nadie es una zona que puede ser transitada a caballo o a pie con bastante esfuerzo".
Y Juvenal Bosnic, encargado de manejo de fuego de Conaf, dijo que "el público debe tener la certeza de que vamos a hacer todos los esfuerzos técnicos como especialistas en este tema del fuego. Sin embargo, tienen que comprender que no podemos arriesgar al personal en una acción temeraria para tratar de minimizar el impacto del fuego".
