Un total de siete colegios resultaron damnificados por los incendios forestales en zonas de las regiones de O'Higgins, Maule y Biobío, sin embargo, la devastación del entorno preocupa hoy a los profesores quienes piden herramientas para poder contener a sus alumnos desde marzo.
Esto, según reveló la encuesta telefónica realizada a 204 profesores de escuelas rurales de O'Higgins y Biobío, que llevaron adelante la Asociación Chilena Pro Naciones y Puentes Educativos.
En El Diario de Cooperativa, la coordinadora de Puentes Educativos, la sicóloga María Jesús Méndez, explicó que "la principal preocupación que destacan los profesores, cuando los hacemos pensar en los niños en particular, son los efectos sicológicos" sobre sus estudiantes.
"El nivel de devastación es altísimo y no se puede recuperar, entonces aunque los niños no pierdan sus viviendas y no pierdan sus escuelas, el entorno en el que están habitando es estresante de por sí porque se destruyó".
Por ello, destacó, los profesores apuntan como necesidad primordial el apoyo sicosocial a la familia y el apoyo sicológico para los niños.
Los profesores, explicó, "piden ayuda concreta para ellos, para saber cómo poder contener a estos niños cuando lleguen en marzo a las escuelas y poder trabajar con ellos a lo largo del año".
Un trabajo, añadió Méndez, que se puede prolongar por largo tiempo debido a que los efectos post traumáticos pueden aparecer luego de seis meses y hasta un año después de la catástrofe.