El refuerzo consistirá principalmente en aviones de turbina que pueden operar con mayor velocidad.
En enero pasado un contingente trasandino ya se dirigió a la Región del Maule para colaborar con los equipos chilenos.
La situación más grave se registra en la Región del Biobío.
El director (s) de la Onemi, Guillermo de la Maza, confirmó que se solicitará ayuda a Argentina para poder controlar los 45 focos de incendios forestales que se mantienen activos en la zona centro-sur del país.
La autoridad se reunió con el subsecretario del Interior (s), Mario Ossandón, y el director ejecutivo de Conaf, Aarón Cavieres, en el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia por incendios forestales en la zona centro-sur del país, tras el cual se dio a conocer esta información.
"Se han tomado resoluciones como solicitar nuevamente apoyo por tratado bilateral a la República Argentina y esperamos que a más tardar mañana (sábado) en la mañana tengamos la incorporación de más aeronaves, principalmente aviones de turbina que pueden operar con mayor velocidad", informó De la Maza en conferencia de prensa.
El director (s) de Onemi reveló que "se han hecho las gestiones a través de Cancillería y el Ministerio de Defensa, para tener una reserva operativa, una segunda línea, ser ser necesario con recursos desde Brasil".
La respuesta respecto a solicitud de ayuda a Argentina se conocerá este sábado y el objetivo es disponer de aviones turbina, además de recursos desde Brasil. A nivel nacional se reforzará el trabajo de prevención de parte de Carabineros y la PDI, apoyo aéreo de las Fuerzas Armadas y se va a liberar de peaje en las rutas a los vehículos de emergencia.
En enero un contingente del Sistema Federal de Manejo de Fuego de Argentina ya colaboró en nuestro país para controlar un incendio forestal que se registró en el sector de Canelillo Valdés, en la ruta que une San Javier con Constitución, en la Región del Maule.
Los actuales 45 focos de incendios forestales, de los cuales 29 están controlados, se distribuyen entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía y han consumido una superficie de 5.200 hectáreas.
