A una semana de que en Chile comience oficialmente el invierno y después de algunas precipitaciones en la zona, un incendio forestal está activo en Linares, en la Región del Maule.
El siniestro ha consumido nueve hectáreas de ecosistemas boscosos, en particular de bosque nativo que requierará una restauración tras el combate del incendio que se ubica en el sector precordillerano de la comuna.
Conaf resaltó que este siniestro, actualmente en alerta amarilla, da cuenta tangible de los efectos del cambio climático, con una sequía -pese a la lluvia caída el jueves pasado- que ya se prolonga por casi 15 años, por lo que en la actualidad Chile está susceptible a este tipo de emergencias durante todo el año y no sólo entre octubre y abril como sucedía hace algunas temporadas.
Con el apoyo de Senapred, dos helicópteros livianos combaten el fuego en un incendio de propagación lenta dada la alta humedad reinante. La combustión vegetal ha provocado, además, una densa capa de humo en la zona.
Asimismo, cuatro brigadas de Conaf, provenientes de las regiones Metropolitana, Valparaíso, O'Higgins y Biobío, refuerzan las acciones de control.
María Isabel Florido, directora regional de Conaf Maule, indicó al respecto que este incendio en el sector de Ancoa en Linares se detectó en la tarde del martes y ayer "alrededor del mediodía, tuvimos que decretar alerta amarilla para solicitar mayores recursos tanto aéreos como de personal terrestre para controlar pronto este incendio".
CONAF PÚBLICO
El director ejecutivo de Conaf, Christian Little, manifestó que el cambio climático está generando impactos en el comportamiento de los incendios. "En los últimos años se han extendido las temporadas de incendios, históricamente la ocurrencia se concentraba entre noviembre y abril de cada temporada. Actualmente, está comenzando en agosto y extendiéndose hasta mayo".
"Por ejemplo -añadió-, en agosto la ocurrencia promedio de los últimos 20 años fue de 16 incendios y en el último quinquenio promedió 40 incendios, incrementando un 143 por ciento, lo mismo ocurre en mayo que aumentó de 55 a 93 incendios".
Little sostuvo que para hacer frente a los incendios de sexta generación, que se caracterizan por su intensidad de línea de fuego y velocidad de propagación, es necesario contar con un servicio público que tenga la capacidad para abordar temas forestales que antes no existían.
Esto se debe a que el incendio de tormenta de fuego en 2017 fue el primer incendio en Chile clasificado como de sexta generación. "Conaf, al transformarse en una Conaf pública, significa que el Estado se vuelve más robusto para colaborar con otras instituciones que ayuden en el combate de incendios, logrando una colaboración amplia y transversal para la protección de las personas, naturaleza e infraestructura".
El estrés hídrico que presenta la vegetación a lo largo de todo el país debido a la sequía extendida, más la intervención del ser humano, ya sea accidental o intencional, genera un escenario propicio para el surgimiento de incendios durante todo el año.