El Gobierno Regional Metropolitano acordó con la Onemi formular un "plan de emergencia" para este 2022 ante el riesgo de que haya que aplicar racionamiento de agua potable en la capital, sobre todo en el sector oriente, debido al histórico déficit que registra el río Mapocho, principal fuente de abastecimiento para esa zona.
"No se puede descartar el racionamiento de agua en Santiago, especialmente en el sector oriente, las comunas de Lo Barnechea, Las Condes y Vitacura, que dependen del río Mapocho fundamentalmente, y que tienen además un consumo per cápita que es el doble al del resto de la población", sostuvo el gobernador Claudio Orrego (DC).
Por ello, "un plan de emergencia para este año lo hemos concordado con la gente de la Onemi, y después citaremos a todas las empresas sanitarias para que concurran al mismo", aseguró.
También considera una campaña para reducir consumo de agua en el sector privado, incluyendo las industrias de la minería y la agricultura, así como de entidades públicas encargadas de riego y una labor de la población general para dosminuir el consumo hídrico.
El director regional de la Onemi, Miguel Muñoz, puntualizó que "un racionamiento implica impacto en distintas áreas, la salud, la educación, el comercio".
"Sin agua potable los colegios no pueden funcionar y los hospitales tienen que funcionar a todo evento, por tanto, tenemos que ver de qué forma somos capaces como región (de garantizar) que tengan agua permanentemente, independiente de que haya racionamiento", relevó.
"El desafío es grande", enfatizó.
El río Mapocho, que no tiene un "pulmón" -un embalse que junte agua-, registra "la menor disponibilidad que ha existido en la historia", afirmaba hace un mes la Superintendencia de Servicios Sanitarios. El río Maipo, que sí tiene pulmón en el Embalse El Yeso, igualmente presenta una situación "muy compleja", pero las reservas permitirán garantizar el recurso al menos esta temporada.