Desde el 1 enero entró en vigor el sistema de la nueva educación pública, por lo que se sumaron nueve Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) que administrarán más de 900 establecimientos, llegando así a 24 servicios activos que antes eran gestionados por 46 municipios del país.
Actualmente ya están trabajando un 34% de los SLEP que se encargaran de la completa desmunicipalización de la educación pública de aquí a 2030, año en que debería haber 70 servicios funcionando.
La mayor preocupación es que no se repita lo que se vivió en el SLEP de Atacama, donde se llegó a estar hasta 80 días sin clases -en comunas como Copiapó- por graves problemas en infraestructura de ciertos colegios.
Por lo anterior, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), aseguró que "siempre en el sistema educativo, sea quien sea que lo administre, hay dificultades. Pero difícilmente vamos a ver repetido un caso como el de Atacama por varias razones".
"El traspaso de los SLEP que se están dando ahora lo estamos haciendo con mucho más tiempo y profundidad desde el punto de vista de los procesos administrativos y del trabajo previo con municipios", explicó el secretario de Estado.
"Y además también con más controles que han quedado a la vista, a propósito de sendos dictámenes de Contraloría, que han hecho recomendaciones a la Dirección de Educación Pública, a los SLEP y al Mineduc. Por lo tanto, es altamente improbable que veamos un caso como el de Atacama", complementó.
Preocupación desde el mundo docente y alcaldías
Desde el cuerpo docente y las alcaldías existen opiniones divididas ante la implementación de los nuevos SLEP.
Por una parte, las comunas con menor recaudación celebran el hecho de no tener que administrar y destinar recursos a estos establecimientos, pero también existe preocupación por las eventuales deudas que se tienen con los profesores o por problemas previos de infraestructura.
"La educación pública en los municipios la estábamos financiando los alcaldes, eso es así. En el último año traspasamos cerca de 1.600 millones de pesos, por lo tanto, eso era insostenible para municipalidades como la nuestra, que dependemos solo del fondo común", explicó Manuel Zúñiga, alcalde de El Bosque.
"Vamos a tener problemas, evidentemente, porque la naturaleza de cada colegio y cada comuna es distinta", agregó el jefe comunal.
Por su parte, el presidente Colegio Profesores, Mario Aguilar, manifestó que "compartimos esa preocupación, nosotros le hemos expresado a las autoridades que el sistema en su primera etapa tuvo severos problemas de implementación".
"Nosotros alertamos y hemos cumplido el papel de evidenciar esos problemas, el caso de Atacama fue un caso extremo, pero hay también otros SLEP que presentaron distintas dificultades. Aquí hay claramente evaluaciones que muestran que hay problemas, y esos problemas deben abordarse", complementó.
En tanto, el doctor Mario Sobarzo, docente de la Universidad de Santiago, sostuvo que "como en un sistema que nunca se había implementado, no existían precedentes en el sistema educativo chileno, la verdad es que ha tenido grandes contradicciones en su implementación y en el ámbito de cómo se ha gestionado, sino también en una falla de diseño de origen".
"Los SLEP no tienen una gestión centralizada, son bastante diferenciados en sus modos de funcionamiento. Por lo tanto, ha habido SLEP con mejores y peores resultados. Eso era justamente una de las cosas que se quería evitar con la creación de los SLEP, querían que hubiera un sistema que tuviera al menos aspectos de gestión nacional, y eso no ha sucedido", complementó el magister en educación.
Deudas
El sistema de los SLEP está diseñado para que al momento de hacer el traspaso de administración se subsanen las deudas. Una vez declarada la deuda y definidos los beneficiarios de ésta, la Dirección de Presupuestos autoriza al SLEP a pagar dichos montos y posteriormente se descuentan del presupuesto municipal.
Lo anterior estará sujeto a la Ley de Presupuesto, que financia a los SLEP cada año.
