Felipe Ramírez Godoy, profesor de arte y director de la Escuela Hospitalaria de Puerto Montt, ganó la pasada edición del denominado "Nobel de los profesores", el Global Teacher Prize en su versión nacional, y esta semana se enteró que fue reconocido dentro de los 50 mejores profesores a nivel mundial, que escoge la Varkey Foundation.
En entrevista con Lo Que Queda del Día, Ramírez explicó que llenó la postulación al concurso "tras haber sido nominado tras mis estudiantes y apoderados, más que nada por cariño hacia ellos y lo tomé como un gesto de afecto, una cosa de ese tipo".
"Pero al ir recopilando antecedentes nos dimos cuenta que habíamos hecho hartas cosas y finalmente esto llamó la atención y hoy cautivó al jurado internacional", agregó.
La educación hospitalaria
Actualmente, según explicó el profesor, a lo largo de Chile existen 48 escuelas hospitalarias entre Iquique y Puerto Montt, además de dos en Chiloé.
"Es una comunidad muy bonita, un trabajo muy intenso, de un compromiso y un desgaste emocional muy potente", explicó.
En esa línea, Ramírez detalló que el desafío de trabajar con niños con patologías e incluso enfermedades terminales, "pasa por aportar, por contribuir, a que estos niños sigan siendo niños mientras estén con vida".
"La pedagogía hospitalaria desde mediados del siglo pasado en Europa, y desde hace dos décadas en Chile, lo que busca es tratar de paliar un poquito este efecto, tanto en lo emocional como en lo anímico para mejorar la calidad de vida de los pacientes pediátricos", detalló.
Sobre los desafíos de la educación hospitalaria en el país, aseguró que "se está dando mayor importancia" actualmente: "Hoy día, en la discusión del cambio de modalidad de financiamiento, por ejemplo".
"En la construcción de nuevas escuelas, hay un compromiso de parte del Ministerio de Salud en cuanto a dar las facilidades para que todas las regiones de Chile tengan escuelas hospitalarias, al menos en sus hospitales más importantes y seguir creciendo en cantidad y calidad de la atención", explicó.
"Entonces, para mí es un privilegio poder mostrar, o haber contrbuido a que se diera a conocer un poco más, esta labor que vienen desarrollando desde hace décadas muchos colegas", agregó.
"Lo que uno aprende es algo invaluable"
El joven profesor de 32 años detalló que "lo que uno aprende, en términos de lección de vida, trabajando en un contexto como este, es algo invaluable. Yo todo lo que he hecho en términos de desarrollo profesional y académico, ha sido en función de mi escuela hospitalaria"
"Que un niño te esté esperando a las 08:00 de la mañana, que tu llegues a abrir la escuela, porque lo único que quiere es entrar a leer o entrar a hacer una actividad contigo, es una cosa impagable", confesó.
"Te da una fuerza, unas ganas de vivir y también te muestra las cosas realmente valiosas de la vida, las cosas que realmente tienen sentido y te hace valorar el día a día de una manera que uno jamás hubiese imaginado", agregó.