Para el 24 de junio quedaron estipuladas las vacaciones de invierno de 2024 según la medida propuesta por el Ministerio de Educación, que tiene por objetivo prevenir una nueva crisis en la atención hospitalaria debido a la circulación de virus respiratorios.
De esta manera, las mencionadas vacaciones se extenderán entre el lunes 24 de junio y el viernes 5 de julio del próximo año, por lo que las clases se retomarán el lunes 8 de ese mes, adelantándose casi una semana en comparación a los años anteriores.
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), afirmó que la medida "no es una definición arbitraria, de hecho, ya llevamos dos años consecutivos postpandemia en el que hemos tenido grandes dificultades en materia epidemiológica justamente en el período invernal, lo que pone en riesgo la salud de nuestros estudiantes y también pone en riesgo los aprendizajes porque son días que están fuera, son clases que se pierden".
"Entonces, en el ánimo de resguardar, primero, la integridad de la salud de nuestros estudiantes y, segundo, de asegurarnos la mayor cantidad de tiempo en procesos formativos para poder asegurarnos de que los aprendizajes ocurran, es que hemos tomado esta decisión de adelantar en las vacaciones de invierno", agregó el secretario de Estado.
"UNA MEDIDA MUY ADECUADA"
La infectóloga y académica de la Universidad de Chile, Claudia Cortés, valoró la medida y sostuvo que "este año la crisis con el virus respiratorio sincicial ha sido la más alta registrada, nunca habían habido tantos casos desde que existe el registro, por lo tanto, poder adelantarse y mover las vacaciones para que los niños -que son los principales portadores y trasmisores del virus sincicial- estén en sus casas y así disminuimos el riesgo de transmisión".
"Para que coincidan con lo que se predice que va a ser el momento de más alta transmisión, suena como una medida muy adecuada. Son los niños, los escolares, los que transmiten principalmente el virus, entonces, si ellos están en sus casas, hay menor transmisión de virus", agregó la especialista.
La experta también valoró la reacción del sistema de salud en la gestión de la crisis de este año que, si bien provocó que la red estuviera sobre exigida, la mortalidad infantil fue la más baja registrada en los últimos años.
En contraste, Carlos Pérez, decano de Medicina y Ciencias de la U. San Sebastián, opinó que es "quizás un poco aventurado adelantarse a cuál será la situación epidemiológica de ese año".
"Es bastante difícil predecir exactamente en qué momento serán los peak, y muchas veces son incluso anteriores a junio", y además, recordó que "este año muchos niños se expusieron a estos virus, y por lo tanto, probablemente van a tener algún grado de inmunidad".
