Alejandro Vera planteó en Cooperativa su posición tras respaldo de la Corte de Apelaciones.
Aseguró que no se trata de un conflicto con la alcaldesa de Santiago, que actúa como sostenedora.
Tribunal de alzada dio la razón a demandas de apoderados.
"Desde mi posición una toma en un colegio es injusta desde el punto de vista que afecta al alumno que sí quiere ir a clases", afirmó en El Diario de Cooperativa Alejandro Vera, uno de los apoderados del Instituto Nacional que recurrieron a la justicia para exigir clases para sus hijos y que fueron favorecidos por la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago.
El tribunal de alzada acogió este lunes los recursos de protección presentados por padres y apoderados de alumnos del establecimiento contra la Municipalidad de Santiago, el rector del colegio y alumnos, por la serie de tomas que se han realizado y los protocolos que autorizan este tipo de acciones. En fallo dividido la corte consideró que las tomas del establecimiento violan el derecho a libertad de enseñanza de los recurrentes.
"No existe una posición en contra de una gestión municipal. Nuestro sentir tiene que ver con lo que significa ver a un joven de 12 ó 13 años que no podía ir a clases, que no estaba de acuerdo con la toma y que no tuviera claridad de si iba a terminar el año, en qué condiciones iba a terminar el año y el nivel académico en que iba a terminar", explicó Vera.
"Eso nos abrumaba como padres. No tiene que ver con posición política ni una rivalidad hacia el sostenedor", aclaró.
"Desde mi posición una toma en un colegio es injusta desde el punto de vista que afecta al alumno que sí quiere ir a clases. Distinto es una marcha, una manifestación. El impedir que otro vaya a clases en un derecho tan principal es fuerte no es sostenible. No estamos de acuerdo en esa forma", agregó el apoderado.
"Yo lo digo desde el fuero familiar: uno cuando ve a su hijo que quiere estudiar y no lo puede hacer, que busca una manera de tener continuidad de forma personal con profesores particulares, con internet. Cómo uno puede comprender que un joven se autoenseñe si el colegio es el que lo guía en esa enseñanza", detalló.
"El tribunal tuvo que decidir quién tiene más la razón: los padres que pusieron a sus hijos en ese colegio o la autoridad comunal respecto a la gestión que estaba haciendo. La respuesta que tuvimos marca un precedente: el colegio es para ir a estudiar y para darle continuidad a la enseñanza sobre todo en un colegio como el Instituto Nacional", sentenció.
