Con fogatas, frazadas y techos de nylon, un grupo de apoderados esperó desde el viernes en las puertas del colegio Santa María de Los Ángeles, ubicado en el paradero 28 de Gran Avenida, en la comuna de La Cisterna, para obtener uno de los 16 cupos que hay para alumnos de kinder.
Para los padres, que se organizaron en turnos con familiares para no perder sus puestos, el sacrifico vale la pena para que sus hijos puedan ingresar a este establecimiento.
"De todas partes para que la niña quede cerca de donde vivimos, esa es la garantía de este colegio. Vivimos cerca y el colegio es de excelencia. Todos participamos como familia por lo mismo, por el bienestar de nuestra hija", dijo uno de los apoderados.
Otra de las apoderadas que realiza la espera aseveró que "nosotros llegamos el día sábado, nos hemos ido turnando con mi pareja, lo bueno es que hemos hecho un buen fiato entonces se ha hecho más amena la espera".
"Esto lo hacemos netamente para que estén en un buen colegio y lamentablemente es esto o tómbola. Aunque se haga el medio sacrificio, yo creo que uno como mamá o papá, por tus hijos quieres lo mejor", agregó otra madre.
Los apoderados tenían un cuaderno con una lista donde anotaron a los asistentes mientras esperan hasta este lunes, día en que se abrirán las puertas del establecimiento para inscribir a los alumnos.
"El colegio es de la congregación franciscana, entonces la espiritualidad que tienen los niños acá es distinta a los otros colegios", dijo una apoderada del recinto.
"El año pasado también hubo fila"
Pasadas las 07:30 horas, hicieron ingreso al recinto los cerca de 30 padres y apoderados que estaban en el exterior, asegurando los 16 primeros los cupos y el resto quedó en lista de espera.
Los apoderados del establecimiento recordaron además que este fenómeno no es nuevo, pues el año pasado también se registraron filas para obtener un cupo en el colegio.
"El año pasado hicieron fila, pero solamente un día, fue una noche que pasaron acá, pero este año llegaron el día viernes", dijo una apoderadas del recinto educacional.
"Los primeros que estaban acá eran dos personas a las 15:00 horas el viernes. Este colegio aparte de tener una buena enseñanza se refuerzan los valores de la casa con los niños", comentó otra madre.
Gobierno: Filas desaparecen el próximo año
Desde el Gobierno expresaron su preocupación por esta situación e instaron a los colegios a buscar fórmulas para que los apoderados no estén en las calles.
La subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, manifestó que "el Ejecutivo lo que está impulsando no son ni tómbolas tipo bingo ni filas, sino que es justamente lo que ocurrió en la Región de Magallanes el año pasado, donde el proceso fue bastante tranquilo, no hubo filas".
"Al contrario, tuvimos muy buenos resultados, cerca del 85 a 87 por ciento de las familias quedó en un establecimiento de su preferencia. Eso este año escala a cuatro regiones adicionales y el próximo año a nivel nacional.
Recalcó que estas filas de apoderados "es una situación que estamos buscando evitar que ocurra nuevamente este año, pero con todo el próximo año ya desaparece porque se implementa a nivel nacional el sistema que hoy ya hemos desarrollado en Magallanes".
