Apoderados del Internado Nacional Barros Arana (INBA) acusaron que durante este año ha habido constantes suspensiones de clases por falta de profesores.
De acuerdo con su reclamo, las clases que más se pierden son de las asignaturas de Biología, talleres y Lenguaje, porque "desde que se entró a clases hay falta de profesores, profesores se retiran", contó la dirigenta Lorena Ávalos, del Centro de Padres.
Sin embargo, apuntó que "el tema está en que hay profesores que tiran licencia cada tres días, y por tres días supuestamente la DEM (Dirección de Educación Municipal) dice que no puede hacer reemplazo de esos profesores".
En ese marco, aseguró que, "por ejemplo, el día lunes se despacharon a 10 cursos de 45 alumnos, el martes se despacharon a seis cursos", en contraste de que -comparó- "siempre se está hablando de la pérdida de clases, la pérdida de enseñanza cuando los chicos se movilizan".
Desde la Dirección de Educación Municipal de Santiago señalaron que el staff de profesores está completo, pero que cuando se trata de licencias médicas por tres días no es posible reemplazar a los docentes.
Reunión por situación del Instituto Nacional
En tanto, tras los incidentes registrados en el Instituto Nacional durante la semana, y que llevaron a suspender las clases de este viernes, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, llegó hasta el establecimiento para reunirse con docentes y funcionarios.
Fueron varios días de incidentes con encapuchados enfrentándose a fuerzas especiales, con bombas molotovs y amenazando con quemar a un apoderado, mientras que, por otra parte, los estudiantes han estado organizados en reuniones y levantando un petitorio interno.
Las manifestaciones de algunos encapuchados se deben al proceso que se lleva adelante contra un estudiante acusado como el responsable de lanzar bombas molotov en protestas anteriores.
Sobre la decisión de suspender las clases esta jornada, Alessandri apuntó que los apoderados y funcionarios "están con miedo a venir a trabajar" porque "un grupo minoritario de alumnos ha exacerbado la violencia", y aseguró además que pese a las manifestaciones, "no tienen ningún petitorio claro".
"El llamado es a que retomemos las clases con normalidad este lunes y poder sentarnos en una mesa, si es necesario ir al Ministerio", instó, destacando también que "el Centro de Alumnos ha repudiado los hechos de violencia, y lo que tenemos que dar son señales claras".
En tanto, el rector del Instituto, Fernando Soto, sostuvo que "hacemos lo que está a nuestro alcance, un colegio que tiene 4.400 alumnos ya con absoluta claridad no es un colegio a escala humana", y "con las pocas herramientas que tenemos hacemos lo que podemos hacer y avanzar, construir espacios de convivencia".
Asimismo, afirmó que "no somos policías, no somos investigadores. Cuando uno se cruza con un grupo de muchachos manifestantes encapuchados que cubren hasta sus zapatos, no hay cómo identificarlos, salvo que haga una acción de fuerza que como funcionario y educador público no puedo hacer".