El ministro Raúl Figueroa estima que la semana entrante, el total de establecimientos con presencialidad aumentará a 10.000.
Sobre la asistencia, prevé que a fines de agosto se sepa cuántos estudiantes han vuelto a las aulas.
La cifra de colegios abiertos "va a ir aumentando en el tiempo", aseguró el titular de la cartera.
Cerca de 7.000 establecimientos educacionales reabrieron sus puertas esta primera semana del segundo semestre, según el primer balance del Ministerio de Educación, que además proyecta que la semana entrante el total de colegios con presencialidad aumentará a 10.000.
"Esta ha sido una semana muy positiva", destacó el titular de la cartera, Raúl Figueroa, asegurando que las actividades se han llevado a cabo "de forma segura, cumpliendo con todos los protocolos sanitarios".
En cuanto al resto del semestre, el ministro señaló que la cifra de colegios abiertos "va a ir aumentando en el tiempo; hemos visto ya a muchos alcaldes que han señalado que están preparándose para retomar sus actividades".
Sobre la asistencia, Figueroa prevé que a fines de agosto se sepa cuántos estudiantes han vuelto a las aulas, y cuántos siguen en modalidad telemática.
Rodrigo Urrutia, director del Liceo José Abelardo Núñez de Huechuraba, sostuvo que en ese recinto "la presencialidad ha sido muy positiva: nos hemos reencontrado con estudiantes que durante el primer tiempo había sido muy complejo ubicar, y sólo habían podido estar conectados virtualmente".
"Esperamos que nuestros estudiantes estén vacunados, porque por supuesto que eso va a permitir mayor presencia", agregó el funcionario, afirmando que una vez que todos estén inoculados, "creemos que la presencialidad va a ser notoria".
Se han implementado cuadrillas sanitarias en cerca de 2.000 colegios del país, grupos que conforman los mismos niños, niñas y adolescentes, y que entregan a sus compañeros y compañeras recomendaciones para evitar el contagio por Covid-19.
Sin embargo, también se han advertido complicaciones para seguir los protocolos del Gobierno, por ejemplo, en cuanto a la ventilación de las salas, ya que las bajas temperaturas en las mañanas muchas veces impiden abrir las ventanas de los establecimientos.
Asimismo, algunos docentes acusan falta de mascarillas o que sólo se dispone de mascarillas en malas condiciones para protegerse mientras cumplen su labor.
