Un profesor renunció en plena gira frente a "peleas, faltas de respeto, desobediencias y consumo de drogas".
El establecimiento expulsó a los responsables, sin embargo, sus apoderados intentaron evitarlo en tribunales.
La Corte de Apelaciones de Punta Arenas, en fallo unánime, desestimó un recurso de protección a favor de dos de los alumnos expulsados del Colegio Alemán de esa comuna, debido al mal comportamiento que tuvieron durante una gira de estudios por el país germano.
El viaje se prolongó durante un mes, entre el 19 de noviembre y el 19 de diciembre pasados, en el que recorrieron Berlín, Colonia, Frankfurt, entre otras ciudades.
En plena gira, uno de los profesores jefes del grupo de 48 estudiantes renunció a su labor luego de denunciar que los jóvenes de tercero medio tuvieron un reprochable comportamiento.
El docente Sebastián Vargas envió una carta a los apoderados relatanto que los estudiantes fueron protagonistas de "peleas, faltas de respeto, desobediencias y consumo de drogas".
La situación cúlmine fue cuando, luego de pillar a unos estudiantes que compraron droga para ofrecerla a sus compañeros, decidió aplicar sanciones que no fueron avaladas por los apoderados.
Hoy, el tribunal de alzada desestimó la procedencia del recurso, "al no ser la vía idónea para resolver la controversia que, además, aún está bajo investigación en la Superintendencia de Educación".
Ese organismo, efectivamente, aún realiza dos investigaciones, una que fue abierta de oficio tras conocerse el caso, y la otra tras la denuncia presentada por los apoderadores de los dos alumnos que acusaron al establecimiento por "regresar anticipadamente a Chile a sus hijos".
La carta del profesor expuso que "chicos del grupo se organizaron, se apartaron de la zona segura, compraron harta droga (ilegal en Chile y acá en Alemania) con la intención de usarla con más compañeros, la trajeron al hotel, arriesgando a todos los demás e incomodaron a compañeros que no comparten esos vicios".
"Luego de pillados, mintieron, se acusaron, traicionaron amigos, dejándolos solos sin confesar sus participaciones, dividiendo al grupo, presionaron a compañeros, apuntaron con el dedo, coordinaron con ustedes para ir en contra de otros y para desautorizar a profesores. Qué vergüenza, qué ejemplo", lamentó el profesor.
