A tres semanas de que surgieran las denuncias de acoso en contra de estudiantes de séptimo y octavo básico del establecimiento, la directora del Colegio San Ignacio El Bosque, Luz María Acle, afirmó que el proceso no termina con la expulsión de los dos alumnos implicados, sino que hay un proceso de "reparación" que abordar, sobre todo en el caso de las niñas vulneradas, que es más delicado.
En entrevista publicada este domingo por el diario El Mercurio, Acle explicó que se encuentran "en la fase que ya terminamos con las notificaciones, se cerró ese proceso de investigación, después hay apelación; entonces, el proceso sigue: no es solamente cerrar un proceso, hay una reparación y formación que se tiene que seguir trabajando", con medidas especiales para las alumnas afectadas.
"Se han tomado algunas medidas también asesorados por externos de psicología, y tenemos ahora algunas medidas. Por ejemplo, los recreos diferidos, también se han intencionado ciertas reflexiones o textos a nivel curricular que implican esta toma de conciencia. Entonces, creo que sí, que hemos hecho un acto de reparación. Es muy delicado el acto de reparación de niñas vulneradas, y estamos en contacto con los especialistas", advirtió la directora del establecimiento.
En cuanto a su reflexión de los hechos sucedidos en este caso, la autoridad del Colegio San Ignacio afirmó que se dan en el marco de "un cambio cultural súper fuerte, un cambio en que, a lo mejor hoy, el síntoma está en esto que estamos conversando, pero es un cambio más allá de este colegio".
"En este cambio cultural, así como en todas las partes de la sociedad, hay distintos síntomas. Este cambio cultural se da entre un colegio mixto que va creciendo y un colegio más bien de varones (...), pero es un cambio que lo vemos en la calle, lo vemos en Santiago, en el país, en el mundo. Lo profundo de la educación es ahí darse cuenta cómo formamos a los que están en formación, conductas y relaciones prosociales que ayuden a ese cambio cultural. Y eso tiene que ser con los adolescentes, en los niños, en los padres y en los educadores también", puntualizó al medio antes citado.
De todas maneras, al ser consultada sobre si faltó hacer un mejor trabajo de adaptación de los estudiantes varones cuando llegaron las alumnas, Acle advirtió que "estos chicos, que hoy son preadolescentes, niñas y niños, tuvieron un período (de clases online) que fue mundial, y que lamentablemente fue el período donde ellos podían haber desarrollado relaciones prosociales".
"Desaparecieron en 5° básico y llegaron en 7°. Esa práctica prosocial que se da mucho en ese período de desarrollo de niños no estuvo", lamentó la directora, que aseguró también que esta es "la peor crisis" que le ha tocado enfrentar como autoridad educativa.
SIGUE EL PROCESO
Sobre lo que se viene en este caso, la líder del San Ignacio comentó que "el reglamento de convivencia del colegio es bien claro, tiene ciertas fases. Estamos en la fase en que uno notifica la decisión y hay 15 días que tiene la posibilidad de apelación".
"Los procesos escolares lo que buscan es la formación. Uno va incorporando y va poniendo el foco necesariamente en la reparación, para ambos lados. En la represión también de las confianzas, de ver qué experiencia tienen que tener para salir de esto fortalecidos. No funciona muy parecido a lo que hay en la justicia: nosotros somos un colegio", analizó en El Mercurio sobre la opción de buscar más responsables.
Además, sobre la reincorporación a clases de los otros estudiantes involucrados, aseguró que "se los acompaña en la incorporación, se prepara y se trabaja también con ellos".
Finalmente, aunque no lo descartó del todo, la directora afirmó que "ve improbable" que el colegio enfrente acciones judiciales por parte de alguna familia afectado: "No creo que haya lago probable desde ahí, porque está claro que en nuestra espiritualidad y en nuestro colegio la fuerza está en la comunidad educativa, y esa la conformamos todos".