A través de un comunicado, los alumnos comunicaron que se registró una barricada en los pasillos del establecimiento, lo que generó una situación de vulneración de la seguridad.
"Esto desvía totalmente la finalidad de la toma y no hace más que ensuciar las movilizaciones de la comunidad entera", lamentaron.
El Centro de Estudiantes del Instituto Nacional anunció que, tras una semana, se bajó la toma del establecimiento debido a "graves actos de violencia" protagonizados por un grupo de personas esta semana.
A través de un comunicado emitido a la comunidad escolar, los estudiantes informaron que debido a "graves actos de violencia" protagonizados por un grupo de personas externas durante la noche del miércoles, se decidió deponer de manera temporal la toma del liceo emblemático al verse "sobrepasada", lo que fue decidido tras una votación.
Detallaron que esta semana hubo "lanzamiento de molotov dentro del liceo, quema de documentos, quema de uniformes, vandalización del hall central, distintas salas y departamentos", además de una "barricada en el pasillo donde dormían la mayoría de personas de la toma", quienes tuvieron "que escapar del humo".
"Esto desvía totalmente la finalidad de la toma y no hace más que ensuciar las movilizaciones de la comunidad entera", expresaron, y aseguraron que luego de una "larga reflexión", se llegó a la conclusión de que "la seguridad de la toma fue totalmente vulnerada y que actualmente la misma no era sustentable".
No obstante, apuntaron que "en ningún caso significa un acto de rendición", concluyendo que la semana de toma "fue fructífera y que los acuerdos logrados fueron satisfactorios", y anunciaron que habrá una nueva votación para ratificar esta decisión.
"En el caso de no ser aprobada la toma, las clases serán movilizadas", dijeron.
Por su parte, el rector Manuel Ogalde informó que están desarrollando un catastro para levantar "todos los daños que se hicieron y tratar de tener el colegio listo para poder empezar las actividades académicas lo antes posible. Esperamos hacer los mayores esfuerzos para partir nuevamente el día lunes".
El rector señaló que de todas formas se lograron avances en temas de infraestructura, respecto a las peticiones de los estudiantes. De esta forma se concretaron algunos puntos y se espera seguir avanzando en los demás en una mesa de diálogo que se instaló con el sostenedor del establecimiento, es decir la Municipalidad de Santiago.
El presidente del centro de alumnos, Diego Jaque, detalló que hasta ahora, el municipio ha ofrecido un compendio de soluciones, que consisten en "la contratación de 10 profesores, ocho paradocentes nuevos -específicamente de inspectores-, cuatro psicólogos y por último, ocho auxiliares de aseo".
Respecto a reparaciones, la alcaldía les aclaró que el proyecto de remodelación de salas, "que era una de las grandes disconformidades del estudiantado desde el 2019", y que fue prometido por el ex alcalde Felipe Alessandri, "realmente nunca existió, nunca fue presentado al Ministerio de Educación, pero que la nueva administración lo presentará a la brevedad, y nos mandará la constancia de ello dentro de los próximos días".
El encargado de educación de la Municipalidad de Santiago, Rodrigo Rocco, explicó a Cooperativa que "anoche los estudiantes nos comunicaron que iban a entregar la toma y, en su comunicado, ellos señalaron, creo que de manera bastante responsable, que dentro de la toma se produjeron hechos que se alejan totalmente del propósito de la movilización".
"Hoy día en la mañana, el rector y el equipo del instituto ingresó y están en este momento tomando el control de las dependencias y haciendo el catastro de lo que puede haber ocurrido", indicó el funcionario.
Rocco señaló que "pensamos que hay daños, que por lo que narran los estudiantes podrían no ser tan grandes, pero lo importante de lo que señalan es que son hechos de violencia que de alguna manera son contra los mismos estudiantes que están movilizados. Es más que el hecho puntual de las cosas materiales, que ciertamente son importantes, sobre todo si estamos pidiendo mejoras a la educación pública".
"Lo que ellos (los alumnos en toma) plantean es que hay una situación de agresión que no es aceptable y creo que tienen toda la razón", enfatizó.
La identidad de los violentos "es algo que hay que dilucidar; hay que hacer las investigaciones que corresponden", sostuvo.
