"En el programa implementado en liceos, que en su gran mayoría tienen altos niveles de vulnerabilidad, significa un cambio de timón".
Un estudio de la ONG Tecnología con Nombre de Mujer constató el positivo impacto de un programa de habilidades digitales para niñas y adolescentes chilenas, mostrando un aumento de las competencias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y la reducción de la brecha de género en estas áreas.
El análisis se aplicó a 12 liceos técnico-profesionales que entre 2021 y 2023 han participado más de un año en el programa de la Fundación Technovation Girls Chile, y registró el estado de las alumnas al iniciar y finalizar la capacitación, que se realiza en forma gratuita en forma semestral, y durante el verano en un formato intensivo bootcamp.
Cualitativamente, se ve "un positivo y notable aumento hacia vocaciones STEM por parte de las niñas, equiparando y superando incluso a la de sus pares hombres".
La medición, patrocinada por las empresas Metlife, Motorola, Scotia, Medtronic y la Fundación Educacional Comeduc, fue realizada por el investigador y gerente de Proyectos en GMK, Mathias Klingenberg; la directora ejecutiva de TecMujer y embajadora de Technovation Girls en Chile, Constanza Díaz; además de María Paz Rojas, directora de Gestión de la misma ONG.
Los resultados, disponibles completos en technovation.cl/impacto, fueron dados a conocer en el marco del seminario "Construyendo el Futuro, Cómo el Programa Technovation Cierra la Brecha de Género en STEM", en la Escuela de Ingeniería UC en Campus San Joaquín.
En términos de brecha de género, por ejemplo, "las mujeres de los liceos en 2022 mejoraron 7% en pensamiento sistémico y sus compañeros 4%, por lo que ellas alcanzaron y superaron el desempeño de los hombres en la medición de cierre. Por su parte, las participantes del programa interescolar mejoran en 10% en esa medición de cierre", se detalló.
"Lograr estos avances, en particular en el programa implementado en liceos, que en su gran mayoría tienen altos niveles de vulnerabilidad, significa un cambio de timón y se abre el espacio para cambiar trayectorias. Sabemos -por la bibliografía y por nuestros datos- que las vocaciones STEM suelen partir con un ejercicio de abrir la imaginación, primero a los conceptos, luego a los problemas que pueden abordar, y finalmente a proyectar un futuro", resaltó Klingenberg.
