El ministro de Educación, Raúl Figueroa, reiteró sus críticas al Colegio de Profesores y también a alcaldes y parlamentarios, estos últimos a quienes acusa una "dicotomía" entre sus actitudes y su rechazo a permitir la reapertura de los colegios para el retorno a las clases presenciales, en el marco de la pandemia de Covid-19.
En entrevista con La Tercera PM, el titular del Mineduc planteó que "el deterioro en los aprendizajes y en el desarrollo socioemocional de niños y jóvenes que ha generado la pandemia hace que la apertura sea necesaria, urgente y además, posible".
Apuntó que "si consideramos la evidencia en torno a los bajos contagios que en esos lugares se producen cumpliendo los protocolos sanitarios y los graves efectos que la pandemia está dejando en niños y jóvenes, como demuestra la evidencia disponible, abrir es un elemento central para recuperar a tiempo lo que se ha perdido".
Por ello trabaja junto al Ministerio de Salud a fin de impulsar la reapertura de los establecimientos educacionales -"de todos los niveles, pero fundamentalmente centrado en el mundo de la educación parvularia y escolar"- desde la fase 1 del plan "Paso a paso", aunque aclaró que "nunca" ha hablado de hacxerlo obligatorio: "Nuestro esfuerzo hoy día sigue estando en privilegiar la voluntariedad de los padres para que puedan llevar a sus hijos al colegio".
En este marco, "muchos sostenedores municipales nos señalan en privado que las presiones que tienen dentro de sus comunas son muy fuertes para no dar pasos hacia la apertura. Y presiones que no vienen de los apoderados, sino que del Colegio de Profesores".
"Y resulta que ahora el Colegio Médico hace una propuesta en la línea de lo que el Mineduc siempre ha dicho y el factor común de oposición sigue siendo el Colegio de Profesores, no los docentes. Y eso muestra que hay una resistencia orgánica en los dirigentes de ese gremio que lamentablemente impacta con mucha fuerza, porque el Colegio de Profesores tiene mayor fuerza política en el mundo municipal y eso los alcaldes, ciertamente, lo reciben", cuestionó Figueroa.
En tanto, destacó que "tenemos muy buenos ejemplos de alcaldes muy comprometidos con el proceso educativo, de todos los partidos políticos", pero "tenemos también lamentables muestras de responsables de la educación municipal que han ido dejando esta prioridad más bien de lado y estuvo muy marcado por el proceso electoral".
Con todo, "lo que vemos hoy día es que la actitud es diferente, mucho más proclive a tener los establecimientos abiertos", resaltó.
No obstante, volviendo a sus reproches, acusó que "se da una dicotomía bien lamentable de alcaldes que envían a sus hijos a clases, pero no hacen los esfuerzos para abrir sus colegios, y de diputados que envían a sus hijos o nietos a clases, pero presentan proyectos de ley que prohíben abrir establecimientos".
"Y eso no es más que una muestra, en algunos casos, de la desconexión que existe respecto de las verdaderas necesidades de los ciudadanos", fustigó.
"BLOQUEO POLÍTICO A UNA ROBUSTA AGENDA EDUCATIVA"
Asimismo, apuntó contra el Congreso tras el rechazo esta semana en comisión mixta al corazón del proyecto de ley que establece la obligatoriedad del kínder, ante lo cual el Gobierno evalúa un veto para subsanarlo.
"Hay que despejar muy rápido cuál es el significado que tiene el rechazo por parte de parlamentarios de oposición. Significa un castigo a la educación parvularia y el que pretenda ver en esto un castigo al trabajo del Mineduc está profundamente equivocado", sostuvo.
"La oposición desaprovechó una tremenda oportunidad de poner la educación en el foco de las preocupaciones", remarcó, emplazando que "este rechazo muestra que para la oposición el derecho a educarse es simplemente un eslogan, y junto con otros bloqueos que hemos visto, particularmente en el Senado, uno tiene el legítimo derecho a llegar a esa conclusión".
El titular del Mineduc apuntó que "todas las inquietudes que surgieron durante la tramitación fueron debidamente abordadas y se dieron por resueltas por los parlamentarios que votaron en contra", por lo que "la conclusión natural es que es un rechazo político".
Frente a ello, confirmó que el veto presidencial va: "La implementación de la obligatoriedad del kínder es importante, y para ello vamos a insistir en la iniciativa y la forma es a través del veto, para darle al Congreso la oportunidad de que, el consenso que existe en torno a lo importante de la educación parvularia, pueda manifestarlo aprobando la iniciativa".
"Nos interesa sacar adelante una agenda robusta en materia de educación", enfatizó, pese a que "vemos que la oposición en el Senado ha boicoteado y bloqueado la agenda de educación parvularia".
