El emblemático establecimiento quedó fuera de la nómina destacada del Sistema Nacional de Evaluación de Desempeño.
Éste contempla factores como el "adecuado funcionamiento" de un colegio.
Durante los últimos meses el Instituto Nacional fue escenario de frecuentes tomas y retomas que tensionaron la relación entre alumnos y apoderados.
El Instituto Nacional "José Miguel Carrera", establecimiento emblema de la educación pública en Chile, perdió una subvención por excelencia académica para el periodo 2016-2017 que venía recibiendo de manera continua hace 20 años.
Según informó Publimetro, el Instituto no se ubicó en la nómina de los 2.854 colegios y liceos "premiados" por el Sistema Nacional de Evaluación de Desempeño (SNED), como ocurría desde 1996, cuando fue creada la medición como un incentivo para que "los padres y apoderados conozcan los resultados obtenidos y la evolución seguida por el establecimiento al que asisten sus hijos e hijas, y que los directivos, docentes y asistentes de la educación retroalimenten sus decisiones de gestión técnico-pedagógicas y administrativas".
El reconocimiento contempla una serie de requisitos, dentro de los que incluye factores como la "efectividad" de la labor educativa "en relación con la población atendida", la "superación", la "capacidad del establecimiento para incorporar innovaciones educativas", el "mejoramiento de las condiciones de trabajo y el adecuado funcionamiento del establecimiento", además de la "integración y participación de profesores, padres y apoderados en el desarrollo del proyecto educativo del establecimiento".
El rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, no quiso referirse al tema al ser consultado por Publimetro, pero es un hecho conocido que durante los últimos meses la secuencia de tomas, desalojos y retomas del liceo tensionó las relaciones al interior de la comunidad escolar e incluso provocó enfrentamientos verbales entre alumnos y apoderados.
Tras esto la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá (PPD), llegó a calificar las tomas de colegios como "la principal amenaza para la educación pública".
La subvención por excelencia implicaba cerca de 20 millones de pesos al mes para el colegio, los que se dividen según horas de clases entre profesores y asistentes a la educación, significando para los docentes entre 25% y 50% de sueldo extra.
