Actualmente hay en Chile al menos 10 colegios que no evalúan a sus alumnos más pequeños con notas numerales, sino que aplican otros sistemas
La discusión de extender esta medida a todos los colegios se encuentra en discusión en el Congreso, donde se propone eliminar las notas del 1 al 7 para los alumnos de 1° a 4° básico. La idea ya fue aprobada por la Comisión de Educación del Senado y ha generado resistencia por parte del Ministerio de Educación.
Según publicó Qué Pasa, algunos de los establecimientos son el Colegio Seminario Padre Hurtado de Chillán, el Colegio Inglés de Talca, el Colegio Humberstone de Iquique, el Colegio Artístico Santa Teresa de Machalí, el Colegio Alessandri de Curicó y el Colegio Divino Maestro de Pichilemu.
"Hace sentido"
Estos establecimientos están organizados en una plataforma, coordinados por el Departamento de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Chile. La académica a cargo de la iniciativa, Teresa Flórez, explicó al medio que en la plataforma los recintos pueden "intercambiar experiencias, compartir material".
"Queremos abrir a otros colegios que quieran sumarse a esta iniciativa. Nuestra percepción es que esto seguirá creciendo, porque a las escuelas les hace sentido", dijo Flórez.
En su visión, el cambio propuesto por los parlamentarios es positivo, pero requiere que el Ministerio no exija que a fin de año se realice una conversión de la evaluación de "logrado", "medianamente logrado" y "por lograr", que es lo que se usa en estos recintos.
"Con la voluntad política, todo es posible. Y sería un mensaje más claro para las escuelas no tener que conciliar estas evaluaciones con la escala de notas", manifestó.
La experiencia del Manuel de Salas: Más motivación y menos estrés
En Santiago, uno de los establecimientos que ya ha implementado esta medida es el Liceo Experimental Manuel de Salas, donde hace dos años resolvieron eliminar la tradicional escala numérica de notas: lo hicieron gradualmente y este año fueron eliminadas hasta 4° básico, de manera similar a lo que plantea el proyecto.
Según explicó a Qué Pasa uno de los encargados de que se empezara a aplicar la medida, el profesor de lenguaje Jorge Zubicueta, "lo importante es la conceptualización final, que evalúa todo lo que aprendió durante el año, por lo que no hay castigo, como en las calificaciones numéricas, ni discriminación entre estudiantes".
En ese sentido, explicó, esto favorece el aprendizaje, porque los niños se sienten más motivados en aprender y sufren menos estrés. Asimismo, es favorable para los apoderados porque "en una calificación conceptual se detalla mucho más la información que se le entrega, de forma más profunda y diversa".
"Antes, los apoderados les preguntaban a los chiquillos qué nota se sacaron, y ahora les preguntan qué han aprendido. Y a final de año no todos los apoderados retiran el informe de calificaciones, porque lo importante es la evaluación conceptual y los comentarios de los docentes sobre el estudiante", resaltó el maestro.