El superintendente de Educación, Sebastián Izquierdo, afirmó en Lo Que Queda de Día en Cooperativa que no es asistencialismo la obligación del Estado de ayudar a la solución de las deficiencias en infraestructura en algunos establecimientos educacionales, particularmente en la educación pública.
Esto luego de los polémicos dichos del ministro de Educación, Gerardo Varela, quien se preguntó "¿Por qué no hacen un bingo?" ante las peticiones de los colegios para reparaciones de infraestructura, donde indicó que "son los riesgos del asistencialismo".
"No es asistencialismo, pero también es importante recordar que cuanto estuvo toda la discusión del fin al copago en esa misma ley quedó bastante claro que las familias, los apoderados, pueden hacer aportes voluntarios no regulares en problemas que se detecten en la propia comunidad y, de esa manera, también hacerlos partes", aseveró Izquierdo.
Recalcó que "mejorar la calidad de la educación necesita el esfuerzo de todos los actores".
Según el catastro de la superintendencia, hay 251 establecimientos denunciados por infraestructura deficiente a lo largo del país, un 41,8 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
"Somos la institución que recibe las distintas denuncias por parte de la comunidad educativa (...) Tenemos alrededor del 40 por ciento de los reclamos abocados principalmente en Concepción sobre el problema de calefacción", detalló.
Indicó que "estamos teniendo en ciertas localidades de la Región del Biobío, como también problemas de techos, pisos y suelo y eso se está sumando al 40 por ciento y claramente tenemos la labor, por parte del Estado, de cooperar para que estos problemas se resuelvan cuando antes".
"(Para) la calidad de la educación se necesita una infraestructura adecuada para hacernos cargo de los desafíos", sentenció.
Apoderados y alcaldes: Hay pocos recursos y plazos muy extensos para reparaciones
Sin embargo, apoderados y alcaldes reclaman que hay pocos recursos y plazos muy extensos para hacer reparaciones en los colegios.
En Antofagasta, los alumnos del Liceo Politécnico de Taltal estuvieron 59 días en toma exigiendo la reconstrucción del establecimiento luego de décadas. Finalmente, los cores postulan a un fondo, aunque Yajaida Cangana, presidenta del centro de padres, dice que van a tener que esperar un par de años.
"Se llueve, hay grietas. Es material muy antiguo, se que deteriorando con el pasar de los años, estamos esperando la respuesta porque nos dijeron que tendríamos una mesa de trabajo mensual para ver el tema cómo va, porque hay licitaciones, hay procesos, en unos tres años más para hacer la maqueta y la licitación del proyecto, y es mucho", señaló.
En la comuna de Renca, pasaron la menos 10 años para reparar las goteras en la Escuela Lo Vásquez. El alcalde Claudio Castro (DC) dijo que "el municipio aporta año a año 1.800 millones de pesos, son recursos de todos los renquinos y las renquinas, que dejamos de utilizar en otras materias sociales. Más de 1.000 millones de pesos el año pasado fueron ocupados en infraestructura".
La apoderada Vilma Concha indicó que "somos de anos recursos, porque si tuviéramos dinero nuestros hijos no estarían estudiando en este colegio. Los niños estaban en la sala con tarros para que les cayera la gotera de la lluvia. Aquí se llovía todo el colegio".
Más al sur, en Hualpén, Región del Biobío, los alumnos del Liceo Simón Bolívar han reclamado por las bajas temperaturas. Sus padres solían pagar el uso de las calderas, pero éstas ya no funcionan.
"De las baldosas que se caían pusieron palos encima, las goteras los parcharon nuevamente con silicona, un arreglo que sabemos que no va a servir, ya no hay arreglo en ese techo y hay que cambiarlo, pero para ellos salía muy caro", reveló la vocera de los estudiantes, Tracy Belt.
"Tuve que hacer un recuento de los certificados médicos que habían por resfrío y todo y en un mes habían 40", comentó. "Somos 350 (alumnos), ahora con los problemas con la infraestructura, caímos a 125", concluyó.
