Las diversas ayudas estudiantiles y la amplia oferta existente había permitido un crecimiento sostenido en la matrícula de estudiantes en la educación superior desde la década de los 80', situación que varió este 2017.
Y es que por primera vez desde 1983 se produjo la reducción en las inscripciones de jóvenes considerando que solo hubo 1.162.306 matriculados, 0,6 por ciento menos que el año anterior cuando hubo 1.168.000 estudiantes registrados en alguna institución educacional, según datos del Consejo Nacional de Educación (CNED).
Según consignó La Tercera, también cayó el número de alumnos matriculados en primer año, pues si en 2016 hubo 346.746 jóvenes que ingresaron por primera vez al sistema superior y este año lo hicieron 343.703 personas solamente.
Los institutos profesionales sufrieron la mayor disminución, pasando desde 378 mil a 370 mil matriculados, mientras que los centros de formación técnica redujeron sus inscritos desde 138.262 a 132.520 este año, a diferencia de las universidades, que incrementaron en 7.239 sus matriculados en 2017.
Según los expertos, este descenso se puede explicar por diversos factores, uno de los cuales es que el sistema ya alcanzó un tope.
Para Pedro Montt, presidente del CNED, la matrícula "nunca había sido negativa, aunque ahora la baja es ínfima" aunque el crecimiento ya venía frenando pues en "en el 2000 la tasa de crecimiento era de 7 por ciento y esta década bajó a 4 por ciento".
Por otro lado, Ricardo Carbone, director de Aprendizaje Institucional de la U. Alberto Hurtado, explicó que estas caídas ocurren en "sistemas de educación superior que maduran".
"Hubo dos factores: la disminución de estudiantes secundarios y el aumento de instrumentos que facilitan el acceso al sistema. Entre ambos hicieron que el crecimiento fuera rápido en los últimos 20 años, pero en un momento se llega a una meseta", aseveró el experto.