Los economistas están ligados a los colegios La Fontaine y Las Américas.
Comunidad escolar acusó desórdenes administrativos, despidos y hasta discriminación.
Los economistas Antonino y Franco Parisi anunciaron que se desligarán de la administración de los colegios La Fontaine, en Ñuñoa, y Las Américas, en La Reina, luego que los apoderados acusaran desórdenes administrativos, déficit en las cajas, despidos a profesores y hasta discriminación.
El vínculo de los Parisi inició en enero de 2011 luego que suscribieran, a través de la sociedad Palermo, un contrato con la Gran Logia Chilena, de la masonería, para administrar el 70 por ciento de las acciones de ambos colegios.
Antonino Parisi aseveró que las denuncias son sólo una presión política "para afectar a mi hermano Franco en su postulación presidencial, cuando se trata de un emprendimiento mío, y también presiones de apoderados que tratan de evitar el compromiso de pago de sus obligaciones con el colegio".
El economista afirmó que ya renunciaron al director del establecimiento y que luego de reunirse este jueves con la Gran Logia acordaron terminar el contrato de ambos colegios.
Sobre La Fontaine, aseveró que "este es un colegio deficitario, gasta más que lo que ingresa, porque hay muchos apoderados que no pagan sus mensualidades, los sueldos son muy altos en comparación con la productividad e incluso hemos tenido que pagar gratificaciones por utilidades que son de 2009 de hasta 15 millones, cuando ni siquiera habíamos pensado en llegar al colegio", publicó La Segunda.
Según Antonino Parisi, han debido recurrir a sus fondos personales para cubrir el déficit, por lo que enfatizó que "no quiero saber más del colegio".
Las denuncias
Según la comunidad escolar, los hermanos economistas provocaron un serio déficit de caja, además de realizar una intervención en el centro de padres y de discriminación contra una alumna, hija de una dirigenta de los apoderados, que fue expulsada por repetir de curso.
La secretaria del Centro de Padres y Apoderados de La Fontaine, Marcela Campos, dijo que nunca se consultó a la comunidad y aseveró que "no se han pagado cotizaciones previsionales de los profesores, hay deudas con cajas de compensación, atraso en el pago de los sueldos, falta de materiales para el trabajo pedagógico".
"Lo que es peor, el proyecto educativo por el que nosotros optamos para entregar a nuestros hijos se ha deteriorado: no discutimos la educación de nuestros hijos como un bien de consumo, acá estamos por opción por los valores masónicos que se trataron de inculcar, pero con la nueva administración eso de perdió", añadió.
